LIZANDRO CHAVEZ ALFARO NARRATIVA CON DESTREZA.: "
Lizandro Chávez Alfaro nació en Bluefields, en 1929. Es una de las principales voces de la narrativa contemporánea nicaragüense. Con el libro de cuentos Los Monos de San Telmo obtuvo el Premio Casa de las Américas, Cuba, en 1963. Este libro es una radiografía de la realidad nicaragüense de aquel entonces, de una forma irónica, y muestra a sus personajes en situaciones difíciles, como en el cuento Sudar como Caballo, donde un escultor tiene el propósito de ablandar su Obra Maestra con plastilina, una realidad imperecedera porque la plastilina termina ablandándolo a él.
Su novela Trágame Tierra (1969) fue finalista del Premio Seix Barral, y su novela Balsa de Serpientes es vista como una propuesta de ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense, a la vez que se le considera la gran Obra Maestra de este Joyce nicaragüense.
Se desempeñó como director de la Editorial Universitaria Centroamericana (Educa) y de la Biblioteca Nacional Rubén Darío, de Nicaragua. En camino de convertirse en perito agrícola, decidió emprender estudios de Artes Plásticas en México, lo que le permitió describir con destreza estética los escenarios históricos de Nicaragua, retratados en sus cuentos, como una base de datos de la ficción historiográfica. Lizandro poseía una particular manera de crear e imaginar posibles situaciones que arrumbaran a una nueva lectura de la historia, de tal manera que lograba desmitificar a la misma historia; prueba de ello son sus libros Los Monos de San Telmo (1963) y Vino de Carne y Hierro (1993).
Durante años se ganó la vida como traductor de inglés, como guionista o corrector de estilo, hechos que le valieron para gestar una obra de gran calidad. Residió en México, donde conoció a quien luego sería su esposa, Evangelina Villalón, una destacada bailarina. México es para Lizandro el escenario de alguna de sus novelas y su segunda patria, según algunos amigos suyos, como el poeta Julio Valle-Castillo. Conoció a Juan José Arreola, Juan Rulfo (quien creía que Lizandro era mexicano, por su acento), entre otros autores de ese país. Falleció en Managua, a la 1 y 15 de la madrugada, el domingo 09 de abril del 2006, en su ya anunciado letargo-agónico, a causa de una crisis respiratoria cancerígena. Sus restos descansan (para fortuna de quienes quieran aún darle el último adiós e invocarlo desde su lecho) en el Cementerio Occidental, Managua.
Lizandro Chávez y la ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense
La pintura, la etimología y la historia nicaragüense fueron pilares de concentración de la narrativa contemporánea, contraponiéndose a los cánones con un nuevo grupo de narradores de los años sesenta. En ellos se inician Juan Aburto, Fernando Silva, Mario Cajina Vega y Lizandro Chávez Alfaro; este último lo hizo al obtener en 1963 el Premio Casa de las Américas en Cuba, por su libro Los Monos de San Telmo.
Tal vez suene pretensioso mencionar este acontecimiento, pero se debe a que un narrador en apogeo estaba surgiendo, con una nueva propuesta narrativa, donde contrapone lo histórico con lo etnográfico, donde historia y ficción superan a la realidad y crean una atmósfera de infierno crucial, dentro del mapa del Pacifico y Atlántico. Chávez Alfaro reitera y somete a discusión su propuesta de ruptura con su novela Trágame Tierra (novela que le valió la proyección internacional y el elogio de algunos autores contemporáneos radicados en México), donde dos historias paralelas y simultáneas (en su entendimiento etnográfico como génesis de la realidad social) son desaprendidas por una serie de situaciones; donde las cárceles y personajes simpáticos son el punto de partida de la nueva novela nicaragüense. A como dice Beltrán Morales, en su libro Sin Páginas Amarillas:
"Sugerí un estudio a fondo. Imposibilitado para realizarlo ahora, paso a considerar una figura aparentemente menor en el curso de la narración: el poeta descalzo. Desde el primer momento es ubicado, fijado, delimitado: «pueta», no poeta, seguido de un adjetivo que se convierte en lo sustantivo de su persona: «descalzo», el pueta descalzo. Frente a esta especie de afrenta, uno espera que el pueta reaccionará con violencia y que se levantará contra los dadores de nombres, padrinos y sacerdotes a la vez"
[1]
Quizá esta novela sea solo el inicio de la eterna aventura de Chávez Alfaro. Sin duda, y a como afirman algunos críticos de la faena literaria de Lizandro, es una obra trascendental, una de fuerza mayor que obliga a los mismos críticos a estudiarla con cuidado; es además una obra densa y articulada estéticamente con un lenguaje móvil, que transporta de una situación a otra. Claro ejemplo del arrebato creador de Lizandro es la novela Balsa de Serpientes, publicada en 1976.
Obtuvo en 1963 el Premio "Casa de las Américas", rama de cuento. Resultó finalista del Premio Seix Barral en 1969.
En 1976 fue nombrado Director de la Editorial Universitaria Centroamericana en San José, Costa Rica. En 1979 tuvo a su cargo la Dirección de Fomento del Arte del Ministerio de Cultura; posteriormente, asumió la Dirección de la Biblioteca Nacional "Rubén Darío". A partir de 1990 dirigió la revista Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
Cuando en 1963 su libro de cuentos Los monos de San Telmo recibió el prestigioso premio “Casa de las Américas”, se premió así la excelente asimilación que el autor hizo de las más modernas técnicas del boom latinoamericano.
Bibliografía
CUENTO. Los monos de San Telmo (1963); Trece veces nunca (1977); Vino de carne y hierro (1993); Contradanza de cuentos 1997); Hechos y prodigios (1998).
NOVELA. Trágame tierra (1969); Balsa de serpientes (1976); Columpio al aire (1999).
POESÍA. Hay una selva en mi voz (1950); Arquitectura inútil (1954).
ENSAYOS. Apología de Malintzin (1994) LIC:RENE DAVILA /24040011"
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