ARGUMENTO DE LA NOVELA MARIANELA.: "
ARGUMENTO
Planteamiento
Marianela es una joven huérfana que vive con una familia en un pueblo llamado Aldeacorba de Suso, que la acogió cuando se suicidó su madre. Marianela no tiene ningún estudio, ya que la familia pensaba que no servía para nada. El oficio de Marianela consiste en ser lazarillo de un ciego llamado Pablo, del que esta enamorada.
Nudo
Marianela es correspondida en ese amor, hasta el día en el que el doctor Golfín le devuelve la vista a Pablo. Marianela, por vergüenza a ser vista por Pablo, se escapa ya que ella se ve y se siente muy fea. Mientras, Florentina cuida de su primo, Pablo. Él está viendo cada día a Florentina y se está enamorando de su belleza exterior.
Desenlace
Marianela intenta suicidarse, pero el doctor Golfín se lo impide y la lleva a casa de Pablo. Pablo le pide matrimonio a Florentina en presencia de Marianela, Pablo no la reconoce, y le da pena de ella, pensando que es una vagabunda. Marianela muere de pena al darse cuenta de los sentimientos del ciego hacia ella.
PERSONAJES
-MARIANELA: era una joven de unos dieciséis años que aparentaba once con su pequeño cuerpo de estatura baja y delgadísimo talle. Iba descalza solía llevar un vestido corto y sucio. El cabello suelto y corto. Rizado con elegancia. Un rostro delgado, pecoso, salpicado de manchitas parduscas. Pequeña la frente, picudilla y no falta de gracia la nariz, negros y vividores ojos, pero reflejaban gran tristeza. Tenía una boca desabrida, fea. Tenía un carácter formal y reflexivo.
Marianela es un personaje plano, ya que durante toda la obra actúa de la misma forma.
-PABLO: era un joven de unos veinte años, de estatura alta, poseía un cuerpo sólido, airoso y derecho, con la cabeza inmóvil, los ojos clavados y fijos en sus órbitas. Su cara parecía de marfil, toda su cara era perfecta, tez suave pero varonil. Su rostro tenia la frialdad del mármol, convertido por el genio y el cincel en estatua y por la fuerza vital de la persona. Ojos grandes, hermosos y rasgados. Era una persona inteligente. Era rico y su padre todas las noches le leía, había recibido estudios y tenía fe en Dios.
Pablo es un personaje redondo, ya que a lo largo del libro va cambiando de opinión sobre Marianela. Al principio debido a su ceguera, decía estar enamorado de ella. Al recobrar la vista, la trato como a un mendigo y se enamoró de la belleza exterior de su prima.
-FLORENTINA: era una joven de unos veinte años. Tenía una cara ovalada, sus ojos de admirables proporciones, eran la misma serenidad unida a la gracia y a la armonía, su mirada era cálida. Sus cejas eran de delicada hechura del más fino pincel y trazaban un arco sutil. En su frente no se veía presencia de enfado ni de tristeza. Sus labios un poco grueso dejaban ver al sonreír, los más preciosos dientes que han mordido manzana en el paraíso. Tenia una tez de color tostado, o más bien moreno encendiendo. Era muy inteligente y rica, había recibido una gran preparación en estudios. Una persona bondadosa y dispuesta a ayudar siempre al que menos favorecido por Dios.
Florentina es un personaje plano, ya que durante todo el libro tiene las misma actitudes hacía los demás.
-DOCTOR GOLFIN: era un adulto de mediana edad, complexión recia, buena talla, ancho de espaldas y resuelto de ademanes. Firme de andadura, basto de facciones, de mirar osado y vivo. Ligero a pesar de su regular obesidad y excelente persona por donde quiera que se le mire. Hombre de facciones bastas, moreno, de fisonomía tan inteligente como sensual, labios gruesos, pelo negro y erizado, mirar centelleante, naturaleza incansable, constitución fuerte. Su cara grande y redonda, el fuego de sus ojos, sus gruesas mano habían sido motivo para que dijeran de él:<< Es un león negro>>. Así era, tenía gran semejanza con un león. Una persona muy vanidosa, pues constituía en sacar a relucir dos títulos: su pasión por la cirugía y la humildad de su origen. Rápido de pensamiento y lento de palabra.
Es un personaje plano, porque durante todo el libro es igual de justo con todas las personas, sobre todo con Marianela ya que se veía reflejado en ella.
ESPACIO y TIEMPO
La obra se desarrolla en un pueblo llamado Aldeacorba de Suso, un pueblo donde casi todos los habitantes son analfabetos y trabajan en las minas. Es un pueblo que para llegar a él, hay que atravesar varios túneles a oscuras. Está rodeado de naturaleza, por donde Pablo y Marianela daban largos paseos. Se solían sentar en bancos rodeados de árboles.
Esta historia pertenece al realismo, ya que se le empieza a dar más importancia a la realidad, y al interior de las personas, aunque normalmente se dejan llevar por las apariencias y por el aspecto físico.
CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO
Nuestra mejor tradición novelesca (El Lazarillo de Tormes, Novela picaresca, Cervantes), el costumbrismo romántico, así como la influencia de las novelísticas francesas y rusas del momento, dieron lugar a la novela realista española, caracteriza por:
•
Una observación minuciosa en la que se tiene en cuenta el detalle.
•Un afán por conseguir la mayor objetividad, a pesar de que algunos autores introducen matices moralizadores y otros, preocupaciones sociales, políticas, económicas y clericales.
•Un gran interés por lo cotidiano y lo contemporáneo.
•El estudio del hombre concreto, aunque muchas veces como reflejo de una clase o de una profesión; de ahí la variedad y complejidad de los personajes.
•Un mayor interés por el contenido que por la forma. El novelista, narrador omnisciente, pone especial empeño en reproducir, lo más fielmente posible, el habla propia de ciertos ambientes y adecuada a la índole de los personajes.
OPINIÓN PERSONAL
El libro me ha resultado ameno, ya que el autor va describiendo todo al más mínimo detalle y solo queda ir leyendo e imaginar la acción. El planteamiento y el nudo son interesante, y en desenlace no me esperaba ese rechazo tan grande de Pablo hacia Marianela y que por ello ella muera. Al leer este libro me he ido haciendo una idea sobre la época del realismo y como en ella se trataba a la gente por su trabajo, por su saber, por su dinero o por su belleza, creo que eso tampoco a cambiado demasiado desde entonces hasta ahora.
Galdós es un gran escritor y realiza muy buenas descripciones, tiene gran criterio porque esta obra realiza una pequeña reflexión y critica sobre la sociedad de entonces, lo analfabetos que eran y que solo pensaban en poner a todos a trabajar sin ninguna preparación, solo para poder comer.
LIC:RENE DAVILA / 25040011"
miércoles, 27 de abril de 2011
LA UTILIZACION DE MULETILLAS.
LA UTILIZACION DE MULETILLAS.: "
Las recién pasadas vacaciones de Semana Santa, además de compartir en familia, fueron para rencontrarme con algunos amigos que tenía ratos de no ver. Lo que parecía emocionarme, luego de años de no visitarnos, se volvió un poco desagradable para mis oídos, al escuchar a uno de ellos repetir en cada plática la palabra ¿verdad? ¿verdad?
Al consultar a Inés Izquierdo Miller, coordinadora de proyectos especiales y columnista de LA PRENSA, sobre este pequeño detalle, ella explica que son muletillas que se dan tanto en la lengua oral como escrita.
“En la lengua oral, a diferencia de la escrita, no tenemos oportunidad de hacerlo mejor que cuando se escribe. Cuando se está escribiendo pensamos y tachamos, pero en el lenguaje oral no se puede porque la línea de la conversación es horizontal y sin retroceso”, dice.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, la muletilla es “voz o frase que se repite mucho por hábito”.
Al igual que Izquierdo Miller, el lingüista, catedrático y docente Amadeo Albuquerque, coincide que las muletillas se dan por escasez o pobreza de vocabulario.
“Cuando uno no haya la palabra precisa se recurre a la muletilla, como ¿Me entendés?, ¿Me explico? ¿Verdad?, ese verdad está cundiendo todas las áreas. Lo escuchamos desde gente del nivel popular hasta comisionados, ministros, en las esferas más altas”, refiere Albuquerque.
Adiós a las muletillas
Ambos lingüistas nos brindan algunos consejos que nos ayudarán a evitar su uso muy frecuente
Uso y empleo de sinónimos
Consultar el Diccionario de Sinónimos y Antónimos
Leer libros de literatura, ensayos y reportajes bien redactados.
El “Va pues”, explica Izquierdo que se puede sustituir por “Ya que, porque, de tal manera, igualmente, no obstante, etc”.
Evitar el uso de archisílabos como obviamente porque alargan las palabras. “Porque decir problemática, si se puede decir problema, obviamente si se puede decir es obvio”.
Para este especialista de la lengua, las muletillas “son palabras de relleno porque vienen a solucionar un vacío que queda entre el hablante y el oyente, cuando no se encuentra la expresión que uno necesita, entonces se recurre a las muletillas”, explica.
Izquierdo deja claro que el abuso de las muletillas es un problema desde siempre. “Este fenómeno se da en cualquier país, no es privativo de Nicaragua, no es que los nicas hablen peor, pero tiene que ver mucho con el nivel cultural de la persona”, dice.
ABUSO DE LAS MULETILLAS
Izquierdo Miller apunta que muchas veces las personas recurren a las muletillas cuando tienen poco conocimiento del tema que se está abordando.
“También cuando la persona está nerviosa o insegura es evidente que en alguno que otro momento va a tener que utilizar una muletilla porque, como sabemos se llaman así, porque de la misma forma que una persona que carece de pierna o es inválido y usa una muleta para poder caminar, las muletillas lingüísticas sirven para caminar, avanzar la lengua, claro que de una manera incorrecta”, refiere.
MULETILLA POR EXCELENCIA
Si bien es cierto que en nuestro vocabulario utilizamos muchas muletillas, como: “O sea”, “esté”, “eh”, “es decir”, “entonces”, “que”, “¡Va pues!” “¿Me explico?”, “de que”... hay una en especial que según Izquierdo por excelencia nos caracteriza: “¿Verdad?”, que tipifica el lenguaje de los nicaragüenses.
Para Izquierdo, “según como la persona habla, escribe. Si en el cerebro no tenemos conocimientos de ideas, conceptos, definiciones, sinónimos, no vamos a poder escribir de forma fluida. Con la buena lectura vamos sembrando en la cabeza construcciones sintácticas correctas, adecuadas y eso va a permitir que también las reproduzcamos”, dice.
La especialista recalca que hay otras muletillas que también se emplean y pueden evitarse, como obviamente. “Todas esas terminadas en mente hay que evitarlas porque son archisílabos y alargan las palabras. El alargamiento inútil de una palabra no contribuye a nada”, apunta.
“¿Me entendieron?”, “¿Me hago entender?” “¿Me copian?”, son las muletillas magisteriales, mal utilizadas por los docentes. Según pedagogos, la forma correcta es: ¿Me hago entender?
lic:rene davila/ 25040011"
Ventana de informacion sobre la conservación del medio ambiente.
Las recién pasadas vacaciones de Semana Santa, además de compartir en familia, fueron para rencontrarme con algunos amigos que tenía ratos de no ver. Lo que parecía emocionarme, luego de años de no visitarnos, se volvió un poco desagradable para mis oídos, al escuchar a uno de ellos repetir en cada plática la palabra ¿verdad? ¿verdad?
Al consultar a Inés Izquierdo Miller, coordinadora de proyectos especiales y columnista de LA PRENSA, sobre este pequeño detalle, ella explica que son muletillas que se dan tanto en la lengua oral como escrita.
“En la lengua oral, a diferencia de la escrita, no tenemos oportunidad de hacerlo mejor que cuando se escribe. Cuando se está escribiendo pensamos y tachamos, pero en el lenguaje oral no se puede porque la línea de la conversación es horizontal y sin retroceso”, dice.
Según el Diccionario de la Real Academia Española, la muletilla es “voz o frase que se repite mucho por hábito”.
Al igual que Izquierdo Miller, el lingüista, catedrático y docente Amadeo Albuquerque, coincide que las muletillas se dan por escasez o pobreza de vocabulario.
“Cuando uno no haya la palabra precisa se recurre a la muletilla, como ¿Me entendés?, ¿Me explico? ¿Verdad?, ese verdad está cundiendo todas las áreas. Lo escuchamos desde gente del nivel popular hasta comisionados, ministros, en las esferas más altas”, refiere Albuquerque.
Adiós a las muletillas
Ambos lingüistas nos brindan algunos consejos que nos ayudarán a evitar su uso muy frecuente
Uso y empleo de sinónimos
Consultar el Diccionario de Sinónimos y Antónimos
Leer libros de literatura, ensayos y reportajes bien redactados.
El “Va pues”, explica Izquierdo que se puede sustituir por “Ya que, porque, de tal manera, igualmente, no obstante, etc”.
Evitar el uso de archisílabos como obviamente porque alargan las palabras. “Porque decir problemática, si se puede decir problema, obviamente si se puede decir es obvio”.
Para este especialista de la lengua, las muletillas “son palabras de relleno porque vienen a solucionar un vacío que queda entre el hablante y el oyente, cuando no se encuentra la expresión que uno necesita, entonces se recurre a las muletillas”, explica.
Izquierdo deja claro que el abuso de las muletillas es un problema desde siempre. “Este fenómeno se da en cualquier país, no es privativo de Nicaragua, no es que los nicas hablen peor, pero tiene que ver mucho con el nivel cultural de la persona”, dice.
ABUSO DE LAS MULETILLAS
Izquierdo Miller apunta que muchas veces las personas recurren a las muletillas cuando tienen poco conocimiento del tema que se está abordando.
“También cuando la persona está nerviosa o insegura es evidente que en alguno que otro momento va a tener que utilizar una muletilla porque, como sabemos se llaman así, porque de la misma forma que una persona que carece de pierna o es inválido y usa una muleta para poder caminar, las muletillas lingüísticas sirven para caminar, avanzar la lengua, claro que de una manera incorrecta”, refiere.
MULETILLA POR EXCELENCIA
Si bien es cierto que en nuestro vocabulario utilizamos muchas muletillas, como: “O sea”, “esté”, “eh”, “es decir”, “entonces”, “que”, “¡Va pues!” “¿Me explico?”, “de que”... hay una en especial que según Izquierdo por excelencia nos caracteriza: “¿Verdad?”, que tipifica el lenguaje de los nicaragüenses.
Para Izquierdo, “según como la persona habla, escribe. Si en el cerebro no tenemos conocimientos de ideas, conceptos, definiciones, sinónimos, no vamos a poder escribir de forma fluida. Con la buena lectura vamos sembrando en la cabeza construcciones sintácticas correctas, adecuadas y eso va a permitir que también las reproduzcamos”, dice.
La especialista recalca que hay otras muletillas que también se emplean y pueden evitarse, como obviamente. “Todas esas terminadas en mente hay que evitarlas porque son archisílabos y alargan las palabras. El alargamiento inútil de una palabra no contribuye a nada”, apunta.
“¿Me entendieron?”, “¿Me hago entender?” “¿Me copian?”, son las muletillas magisteriales, mal utilizadas por los docentes. Según pedagogos, la forma correcta es: ¿Me hago entender?
lic:rene davila/ 25040011"
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lunes, 25 de abril de 2011
RETOQUES ORTOGRAFICOS DE LA "RAE"--1
RETOQUES ORTOGRAFICOS DE LA "RAE"--1: "
La Real Academia Española contempla dentro de sus objetivos fundamentales orientar el uso de la ortografía. Cada día nos preguntamos ¿cómo se escribe tal palabra?; ¿dónde se le coloca acento ortográfico a equis palabra?; ¿qué se coloca por acá, coma o punto? y otras tantas dudas.
En la búsqueda de una respuesta a esas diferentes vacilaciones en el dominio de nuestro idioma, se encuentran variadas literaturas que la Real Academia Española ha publicado. Una de ellas es el Diccionario Panhispánico de Dudas. Este nos presenta sugerencias y alternativas para mejorar nuestras habilidades básicas del lenguaje, tales como: escribir y hablar. También tiene como propósito ser guía e instrumento efectivo para todas las personas que están dispuestas a mejorar, ampliar y perfeccionar el manejo de la lengua española. Dentro de los elementos lingüísticos que hace énfasis son: FONOGRÁFICO, porque resuelve dudas de tipo ortológico (sobre pronunciación) y ortográfico (sobre grafías, acentuación y puntuación); MORFOLÓGICA , porque orienta sobre las vacilaciones más frecuentes que se dan en el plano de la morfología nominal (plurales, femeninos y formas derivadas) y de la morfología verbal (formas de la conjugación); SINTÁCTICO, al aclarar dudas sobre construcción y régimen, concordancia, forma y uso de locuciones, etc.; y el LÉXICO-SEMÁNTICO, porque en él se examinan y corrigen numerosas impropiedades léxicas, a la vez que se ofrece orientación sobre el uso de neologismos y extranjerismos. Con más detalles próximamente abordaré aspectos esenciales y discutibles de esta obra lexicográfica.
Luego que se publicara el Diccionario Panhispánico de Dudas, y de haber concluido el texto básico de la Nueva Gramática de la Lengua Española, la responsabilidad que enfrentan las diferentes Academias se aumenta con la preparación de una nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española. Hay que destacar que este estudio sobre la ortografía, requiere de una revisión cuidadosa y para eso se parte del consenso de todas las Academias. Esto permite la simplificación del texto y facilita la orientación metodológica (pedagógica) de la obra. El avance de la nueva edición de la Ortografía es de trascendía para la profundización del estudio de la lengua española. Posiblemente ésta se publicará a finales de 2010.
La Ortografía de la Lengua Española, edición revisada por las Academias de la Lengua Española de 1999, contiene información sobre: Elementos y principios generales de la ortografía; Uso de varias letras en particular; Uso de las letras mayúsculas; Acentuación; Puntuación; Abreviaturas; Apéndice 1:Lista de abreviaturas, siglas y símbolos; Apéndice 2: Nombres de países reconocidos por los organismos internacionales, con sus capitales y gentilicios; Apéndice 3: Topónimos cuya versión tradicional en castellano difiere de la original y finalmente presenta un Índice analítico. Ésta edición, fue considerada como el primer texto formalmente orientado hacia una actitud lingüística frecuente y usual por todas las Academias de la Lengua Española.
Los profesores Fidel Coloma González y Julián Corrales Munguía en el texto titulado Curso Superior de Español, que la Editorial Universitaria UNAN editara en 1974, representa un antecedente significativo en relación al estudio de la ortografía. (Ambos autores fueron catedráticos de la UNAN-Managua durante esa época). En esta obra se especifican algunos aspectos a considerar del problema, tales como la correspondencia entre el alfabeto y los fonemas del español. Hasta nuestros días es válido afirmar que “…la escritura es, por esencia, conservadora. El lenguaje oral cambia. Lentamente, pero cambia”. Según estos estudiosos,…”es la causa del problema ortográfico”. Debo indicar que, claro, existen otras razones. Pero, ésta es una de las más sensibles. Así pues, ellos detallan las letras y fonemas del español en cada caso. Además enfatizan en que las letras que no tienen ningún sonido son: h, (sin sonido siempre); u, (sin sonidos en palabras como “querer” y “guerra”; c, ( /s/ y /k/, en palabras como: “cima” y “sacar”; g (/g/ y /x/, en “gato” y “gitano”; y finalmente y, (/l/ y /y/, en “y”, “voy”, “yema”). Mientras que los sonidos o fonemas que se pueden escribir con más de una letra son: /b/ (bestia, vestía); /k/ (casa, quinta, kilómetro); /s/ (salir, mecer, corazón); /x/ (gigante, jinete); y, el último, /g/ (gato, gota, gusto, con gu, está la palabra guerra).
Como se observa la situación no es nada fácil. Sin embargo, para esto existen métodos que nos guían a soluciones. Coloma y Corrales, orientan hacia el uso del diccionario, estudio del significado de la palabra en consulta, revisar las reglas generales de la derivación, examinar las incompatibilidades gráficas y estudiar las reglas de ortografía.
¿Por qué hago mención de esta obra? Porque es ella, quien retoma uno de los planteamientos más trascendentales hacia la orientación de la enseñanza ortográfica. Es decir, que la ortografía debe estudiarse con un enfoque vinculado entre fonología-fonética y ortografía del español, nuestro idioma. Precisamente es lo que intenta proyectarnos la futura publicación de la Ortografía de la Lengua Española. De tal manera, que deberá partir del estudio de los fonemas vocálicos, desde el punto de vista fonológico: /i/ cerrada, anterior, sonora; /e/ media, anterior, sonora; /a/ abierta, central, sonora; /o/ media, posterior, sonora y /u/ cerrada, posterior, sonora. También lo referido a los diptongos: decrecientes (peine, hay, hoy, Europa, aula) y crecientes (tiene, Asia, salió, bueno, cuatro, vacuo). Y otros fenómenos vinculados a las reuniones vocálicas.
La otra parte en la que deberá basarse, es en los fonemas consonánticos. Según los criterios indicados por Antonio Quilis (estudioso de la fonología y fonética españolas) son: modo de articulación, lugar de articulación y acción de las cuerdas vocales. Estos mismos son para facilitar el estudio tanto de fonemas vocálicos como consonánticos. Así por ejemplo, es interesante ahondar en variantes fónicas como: alma-alba, brío-frío, salvar-saldar, borro-morro, balsa-falsa, bono-dono, vuela-muela y muchas más del español. En estas y otras palabras se ponen en juego las ciencias semántica y gramática. Por eso y otras razones es que debemos penetrarnos en la tesis de esa relación mutua entre letra y sonido. Así tenemos la correspondencia entre la letra f y su símbolo fonológico de /f/. Sin embargo se presentan otras más complejas, como la grafía z, que fonológicamente se representa por el símbolo /Ѳ/ y así sucesivamente.
Por estas y otras razones es que ustedes y yo, esperamos una ortografía más integral, con un mejor enfoque metodológico y con una visión normativa que se relacione íntimamente con los planteamientos y puntos de vista del Diccionario Panhispánico de Dudas y con la Nueva Gramática de la Lengua Española. Esperamos la novedad, por ejemplo en cuanto al uso del género. ¿Cómo decir: la presidente o la presidenta? Y ya no se diga en relación a la actitud sobre la utilización de la ortografía acentual, puntual y literal.
Los nicaragüenses, catedráticos de la UNAN, Fidel Coloma González y Julián Corrales Munguía, aciertan muy bien en la necesidad de la profundización del estudio de la ortografía vinculada con la fonología y fonética. Esperamos con ansiedad esta obra extraordinaria y estoy segura que ahí aprenderemos más y mejor a usar nuestro idioma, tanto en la expresión oral como en la escrita. LIC:RENE DAVILA / 25040011"
La Real Academia Española contempla dentro de sus objetivos fundamentales orientar el uso de la ortografía. Cada día nos preguntamos ¿cómo se escribe tal palabra?; ¿dónde se le coloca acento ortográfico a equis palabra?; ¿qué se coloca por acá, coma o punto? y otras tantas dudas.
En la búsqueda de una respuesta a esas diferentes vacilaciones en el dominio de nuestro idioma, se encuentran variadas literaturas que la Real Academia Española ha publicado. Una de ellas es el Diccionario Panhispánico de Dudas. Este nos presenta sugerencias y alternativas para mejorar nuestras habilidades básicas del lenguaje, tales como: escribir y hablar. También tiene como propósito ser guía e instrumento efectivo para todas las personas que están dispuestas a mejorar, ampliar y perfeccionar el manejo de la lengua española. Dentro de los elementos lingüísticos que hace énfasis son: FONOGRÁFICO, porque resuelve dudas de tipo ortológico (sobre pronunciación) y ortográfico (sobre grafías, acentuación y puntuación); MORFOLÓGICA , porque orienta sobre las vacilaciones más frecuentes que se dan en el plano de la morfología nominal (plurales, femeninos y formas derivadas) y de la morfología verbal (formas de la conjugación); SINTÁCTICO, al aclarar dudas sobre construcción y régimen, concordancia, forma y uso de locuciones, etc.; y el LÉXICO-SEMÁNTICO, porque en él se examinan y corrigen numerosas impropiedades léxicas, a la vez que se ofrece orientación sobre el uso de neologismos y extranjerismos. Con más detalles próximamente abordaré aspectos esenciales y discutibles de esta obra lexicográfica.
Luego que se publicara el Diccionario Panhispánico de Dudas, y de haber concluido el texto básico de la Nueva Gramática de la Lengua Española, la responsabilidad que enfrentan las diferentes Academias se aumenta con la preparación de una nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española. Hay que destacar que este estudio sobre la ortografía, requiere de una revisión cuidadosa y para eso se parte del consenso de todas las Academias. Esto permite la simplificación del texto y facilita la orientación metodológica (pedagógica) de la obra. El avance de la nueva edición de la Ortografía es de trascendía para la profundización del estudio de la lengua española. Posiblemente ésta se publicará a finales de 2010.
La Ortografía de la Lengua Española, edición revisada por las Academias de la Lengua Española de 1999, contiene información sobre: Elementos y principios generales de la ortografía; Uso de varias letras en particular; Uso de las letras mayúsculas; Acentuación; Puntuación; Abreviaturas; Apéndice 1:Lista de abreviaturas, siglas y símbolos; Apéndice 2: Nombres de países reconocidos por los organismos internacionales, con sus capitales y gentilicios; Apéndice 3: Topónimos cuya versión tradicional en castellano difiere de la original y finalmente presenta un Índice analítico. Ésta edición, fue considerada como el primer texto formalmente orientado hacia una actitud lingüística frecuente y usual por todas las Academias de la Lengua Española.
Los profesores Fidel Coloma González y Julián Corrales Munguía en el texto titulado Curso Superior de Español, que la Editorial Universitaria UNAN editara en 1974, representa un antecedente significativo en relación al estudio de la ortografía. (Ambos autores fueron catedráticos de la UNAN-Managua durante esa época). En esta obra se especifican algunos aspectos a considerar del problema, tales como la correspondencia entre el alfabeto y los fonemas del español. Hasta nuestros días es válido afirmar que “…la escritura es, por esencia, conservadora. El lenguaje oral cambia. Lentamente, pero cambia”. Según estos estudiosos,…”es la causa del problema ortográfico”. Debo indicar que, claro, existen otras razones. Pero, ésta es una de las más sensibles. Así pues, ellos detallan las letras y fonemas del español en cada caso. Además enfatizan en que las letras que no tienen ningún sonido son: h, (sin sonido siempre); u, (sin sonidos en palabras como “querer” y “guerra”; c, ( /s/ y /k/, en palabras como: “cima” y “sacar”; g (/g/ y /x/, en “gato” y “gitano”; y finalmente y, (/l/ y /y/, en “y”, “voy”, “yema”). Mientras que los sonidos o fonemas que se pueden escribir con más de una letra son: /b/ (bestia, vestía); /k/ (casa, quinta, kilómetro); /s/ (salir, mecer, corazón); /x/ (gigante, jinete); y, el último, /g/ (gato, gota, gusto, con gu, está la palabra guerra).
Como se observa la situación no es nada fácil. Sin embargo, para esto existen métodos que nos guían a soluciones. Coloma y Corrales, orientan hacia el uso del diccionario, estudio del significado de la palabra en consulta, revisar las reglas generales de la derivación, examinar las incompatibilidades gráficas y estudiar las reglas de ortografía.
¿Por qué hago mención de esta obra? Porque es ella, quien retoma uno de los planteamientos más trascendentales hacia la orientación de la enseñanza ortográfica. Es decir, que la ortografía debe estudiarse con un enfoque vinculado entre fonología-fonética y ortografía del español, nuestro idioma. Precisamente es lo que intenta proyectarnos la futura publicación de la Ortografía de la Lengua Española. De tal manera, que deberá partir del estudio de los fonemas vocálicos, desde el punto de vista fonológico: /i/ cerrada, anterior, sonora; /e/ media, anterior, sonora; /a/ abierta, central, sonora; /o/ media, posterior, sonora y /u/ cerrada, posterior, sonora. También lo referido a los diptongos: decrecientes (peine, hay, hoy, Europa, aula) y crecientes (tiene, Asia, salió, bueno, cuatro, vacuo). Y otros fenómenos vinculados a las reuniones vocálicas.
La otra parte en la que deberá basarse, es en los fonemas consonánticos. Según los criterios indicados por Antonio Quilis (estudioso de la fonología y fonética españolas) son: modo de articulación, lugar de articulación y acción de las cuerdas vocales. Estos mismos son para facilitar el estudio tanto de fonemas vocálicos como consonánticos. Así por ejemplo, es interesante ahondar en variantes fónicas como: alma-alba, brío-frío, salvar-saldar, borro-morro, balsa-falsa, bono-dono, vuela-muela y muchas más del español. En estas y otras palabras se ponen en juego las ciencias semántica y gramática. Por eso y otras razones es que debemos penetrarnos en la tesis de esa relación mutua entre letra y sonido. Así tenemos la correspondencia entre la letra f y su símbolo fonológico de /f/. Sin embargo se presentan otras más complejas, como la grafía z, que fonológicamente se representa por el símbolo /Ѳ/ y así sucesivamente.
Por estas y otras razones es que ustedes y yo, esperamos una ortografía más integral, con un mejor enfoque metodológico y con una visión normativa que se relacione íntimamente con los planteamientos y puntos de vista del Diccionario Panhispánico de Dudas y con la Nueva Gramática de la Lengua Española. Esperamos la novedad, por ejemplo en cuanto al uso del género. ¿Cómo decir: la presidente o la presidenta? Y ya no se diga en relación a la actitud sobre la utilización de la ortografía acentual, puntual y literal.
Los nicaragüenses, catedráticos de la UNAN, Fidel Coloma González y Julián Corrales Munguía, aciertan muy bien en la necesidad de la profundización del estudio de la ortografía vinculada con la fonología y fonética. Esperamos con ansiedad esta obra extraordinaria y estoy segura que ahí aprenderemos más y mejor a usar nuestro idioma, tanto en la expresión oral como en la escrita. LIC:RENE DAVILA / 25040011"
domingo, 24 de abril de 2011
LIZANDRO CHAVEZ ALFARO NARRATIVA CON DESTREZA.
LIZANDRO CHAVEZ ALFARO NARRATIVA CON DESTREZA.: "
Lizandro Chávez Alfaro nació en Bluefields, en 1929. Es una de las principales voces de la narrativa contemporánea nicaragüense. Con el libro de cuentos Los Monos de San Telmo obtuvo el Premio Casa de las Américas, Cuba, en 1963. Este libro es una radiografía de la realidad nicaragüense de aquel entonces, de una forma irónica, y muestra a sus personajes en situaciones difíciles, como en el cuento Sudar como Caballo, donde un escultor tiene el propósito de ablandar su Obra Maestra con plastilina, una realidad imperecedera porque la plastilina termina ablandándolo a él.
Su novela Trágame Tierra (1969) fue finalista del Premio Seix Barral, y su novela Balsa de Serpientes es vista como una propuesta de ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense, a la vez que se le considera la gran Obra Maestra de este Joyce nicaragüense.
Se desempeñó como director de la Editorial Universitaria Centroamericana (Educa) y de la Biblioteca Nacional Rubén Darío, de Nicaragua. En camino de convertirse en perito agrícola, decidió emprender estudios de Artes Plásticas en México, lo que le permitió describir con destreza estética los escenarios históricos de Nicaragua, retratados en sus cuentos, como una base de datos de la ficción historiográfica. Lizandro poseía una particular manera de crear e imaginar posibles situaciones que arrumbaran a una nueva lectura de la historia, de tal manera que lograba desmitificar a la misma historia; prueba de ello son sus libros Los Monos de San Telmo (1963) y Vino de Carne y Hierro (1993).
Durante años se ganó la vida como traductor de inglés, como guionista o corrector de estilo, hechos que le valieron para gestar una obra de gran calidad. Residió en México, donde conoció a quien luego sería su esposa, Evangelina Villalón, una destacada bailarina. México es para Lizandro el escenario de alguna de sus novelas y su segunda patria, según algunos amigos suyos, como el poeta Julio Valle-Castillo. Conoció a Juan José Arreola, Juan Rulfo (quien creía que Lizandro era mexicano, por su acento), entre otros autores de ese país. Falleció en Managua, a la 1 y 15 de la madrugada, el domingo 09 de abril del 2006, en su ya anunciado letargo-agónico, a causa de una crisis respiratoria cancerígena. Sus restos descansan (para fortuna de quienes quieran aún darle el último adiós e invocarlo desde su lecho) en el Cementerio Occidental, Managua.
Lizandro Chávez y la ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense
La pintura, la etimología y la historia nicaragüense fueron pilares de concentración de la narrativa contemporánea, contraponiéndose a los cánones con un nuevo grupo de narradores de los años sesenta. En ellos se inician Juan Aburto, Fernando Silva, Mario Cajina Vega y Lizandro Chávez Alfaro; este último lo hizo al obtener en 1963 el Premio Casa de las Américas en Cuba, por su libro Los Monos de San Telmo.
Tal vez suene pretensioso mencionar este acontecimiento, pero se debe a que un narrador en apogeo estaba surgiendo, con una nueva propuesta narrativa, donde contrapone lo histórico con lo etnográfico, donde historia y ficción superan a la realidad y crean una atmósfera de infierno crucial, dentro del mapa del Pacifico y Atlántico. Chávez Alfaro reitera y somete a discusión su propuesta de ruptura con su novela Trágame Tierra (novela que le valió la proyección internacional y el elogio de algunos autores contemporáneos radicados en México), donde dos historias paralelas y simultáneas (en su entendimiento etnográfico como génesis de la realidad social) son desaprendidas por una serie de situaciones; donde las cárceles y personajes simpáticos son el punto de partida de la nueva novela nicaragüense. A como dice Beltrán Morales, en su libro Sin Páginas Amarillas:
"Sugerí un estudio a fondo. Imposibilitado para realizarlo ahora, paso a considerar una figura aparentemente menor en el curso de la narración: el poeta descalzo. Desde el primer momento es ubicado, fijado, delimitado: «pueta», no poeta, seguido de un adjetivo que se convierte en lo sustantivo de su persona: «descalzo», el pueta descalzo. Frente a esta especie de afrenta, uno espera que el pueta reaccionará con violencia y que se levantará contra los dadores de nombres, padrinos y sacerdotes a la vez"
[1]
Quizá esta novela sea solo el inicio de la eterna aventura de Chávez Alfaro. Sin duda, y a como afirman algunos críticos de la faena literaria de Lizandro, es una obra trascendental, una de fuerza mayor que obliga a los mismos críticos a estudiarla con cuidado; es además una obra densa y articulada estéticamente con un lenguaje móvil, que transporta de una situación a otra. Claro ejemplo del arrebato creador de Lizandro es la novela Balsa de Serpientes, publicada en 1976.
Obtuvo en 1963 el Premio "Casa de las Américas", rama de cuento. Resultó finalista del Premio Seix Barral en 1969.
En 1976 fue nombrado Director de la Editorial Universitaria Centroamericana en San José, Costa Rica. En 1979 tuvo a su cargo la Dirección de Fomento del Arte del Ministerio de Cultura; posteriormente, asumió la Dirección de la Biblioteca Nacional "Rubén Darío". A partir de 1990 dirigió la revista Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
Cuando en 1963 su libro de cuentos Los monos de San Telmo recibió el prestigioso premio “Casa de las Américas”, se premió así la excelente asimilación que el autor hizo de las más modernas técnicas del boom latinoamericano.
Bibliografía
CUENTO. Los monos de San Telmo (1963); Trece veces nunca (1977); Vino de carne y hierro (1993); Contradanza de cuentos 1997); Hechos y prodigios (1998).
NOVELA. Trágame tierra (1969); Balsa de serpientes (1976); Columpio al aire (1999).
POESÍA. Hay una selva en mi voz (1950); Arquitectura inútil (1954).
ENSAYOS. Apología de Malintzin (1994) LIC:RENE DAVILA /24040011"
Lizandro Chávez Alfaro nació en Bluefields, en 1929. Es una de las principales voces de la narrativa contemporánea nicaragüense. Con el libro de cuentos Los Monos de San Telmo obtuvo el Premio Casa de las Américas, Cuba, en 1963. Este libro es una radiografía de la realidad nicaragüense de aquel entonces, de una forma irónica, y muestra a sus personajes en situaciones difíciles, como en el cuento Sudar como Caballo, donde un escultor tiene el propósito de ablandar su Obra Maestra con plastilina, una realidad imperecedera porque la plastilina termina ablandándolo a él.
Su novela Trágame Tierra (1969) fue finalista del Premio Seix Barral, y su novela Balsa de Serpientes es vista como una propuesta de ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense, a la vez que se le considera la gran Obra Maestra de este Joyce nicaragüense.
Se desempeñó como director de la Editorial Universitaria Centroamericana (Educa) y de la Biblioteca Nacional Rubén Darío, de Nicaragua. En camino de convertirse en perito agrícola, decidió emprender estudios de Artes Plásticas en México, lo que le permitió describir con destreza estética los escenarios históricos de Nicaragua, retratados en sus cuentos, como una base de datos de la ficción historiográfica. Lizandro poseía una particular manera de crear e imaginar posibles situaciones que arrumbaran a una nueva lectura de la historia, de tal manera que lograba desmitificar a la misma historia; prueba de ello son sus libros Los Monos de San Telmo (1963) y Vino de Carne y Hierro (1993).
Durante años se ganó la vida como traductor de inglés, como guionista o corrector de estilo, hechos que le valieron para gestar una obra de gran calidad. Residió en México, donde conoció a quien luego sería su esposa, Evangelina Villalón, una destacada bailarina. México es para Lizandro el escenario de alguna de sus novelas y su segunda patria, según algunos amigos suyos, como el poeta Julio Valle-Castillo. Conoció a Juan José Arreola, Juan Rulfo (quien creía que Lizandro era mexicano, por su acento), entre otros autores de ese país. Falleció en Managua, a la 1 y 15 de la madrugada, el domingo 09 de abril del 2006, en su ya anunciado letargo-agónico, a causa de una crisis respiratoria cancerígena. Sus restos descansan (para fortuna de quienes quieran aún darle el último adiós e invocarlo desde su lecho) en el Cementerio Occidental, Managua.
Lizandro Chávez y la ruptura del canon tradicional de la narrativa nicaragüense
La pintura, la etimología y la historia nicaragüense fueron pilares de concentración de la narrativa contemporánea, contraponiéndose a los cánones con un nuevo grupo de narradores de los años sesenta. En ellos se inician Juan Aburto, Fernando Silva, Mario Cajina Vega y Lizandro Chávez Alfaro; este último lo hizo al obtener en 1963 el Premio Casa de las Américas en Cuba, por su libro Los Monos de San Telmo.
Tal vez suene pretensioso mencionar este acontecimiento, pero se debe a que un narrador en apogeo estaba surgiendo, con una nueva propuesta narrativa, donde contrapone lo histórico con lo etnográfico, donde historia y ficción superan a la realidad y crean una atmósfera de infierno crucial, dentro del mapa del Pacifico y Atlántico. Chávez Alfaro reitera y somete a discusión su propuesta de ruptura con su novela Trágame Tierra (novela que le valió la proyección internacional y el elogio de algunos autores contemporáneos radicados en México), donde dos historias paralelas y simultáneas (en su entendimiento etnográfico como génesis de la realidad social) son desaprendidas por una serie de situaciones; donde las cárceles y personajes simpáticos son el punto de partida de la nueva novela nicaragüense. A como dice Beltrán Morales, en su libro Sin Páginas Amarillas:
"Sugerí un estudio a fondo. Imposibilitado para realizarlo ahora, paso a considerar una figura aparentemente menor en el curso de la narración: el poeta descalzo. Desde el primer momento es ubicado, fijado, delimitado: «pueta», no poeta, seguido de un adjetivo que se convierte en lo sustantivo de su persona: «descalzo», el pueta descalzo. Frente a esta especie de afrenta, uno espera que el pueta reaccionará con violencia y que se levantará contra los dadores de nombres, padrinos y sacerdotes a la vez"
[1]
Quizá esta novela sea solo el inicio de la eterna aventura de Chávez Alfaro. Sin duda, y a como afirman algunos críticos de la faena literaria de Lizandro, es una obra trascendental, una de fuerza mayor que obliga a los mismos críticos a estudiarla con cuidado; es además una obra densa y articulada estéticamente con un lenguaje móvil, que transporta de una situación a otra. Claro ejemplo del arrebato creador de Lizandro es la novela Balsa de Serpientes, publicada en 1976.
Obtuvo en 1963 el Premio "Casa de las Américas", rama de cuento. Resultó finalista del Premio Seix Barral en 1969.
En 1976 fue nombrado Director de la Editorial Universitaria Centroamericana en San José, Costa Rica. En 1979 tuvo a su cargo la Dirección de Fomento del Arte del Ministerio de Cultura; posteriormente, asumió la Dirección de la Biblioteca Nacional "Rubén Darío". A partir de 1990 dirigió la revista Universidad de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).
Cuando en 1963 su libro de cuentos Los monos de San Telmo recibió el prestigioso premio “Casa de las Américas”, se premió así la excelente asimilación que el autor hizo de las más modernas técnicas del boom latinoamericano.
Bibliografía
CUENTO. Los monos de San Telmo (1963); Trece veces nunca (1977); Vino de carne y hierro (1993); Contradanza de cuentos 1997); Hechos y prodigios (1998).
NOVELA. Trágame tierra (1969); Balsa de serpientes (1976); Columpio al aire (1999).
POESÍA. Hay una selva en mi voz (1950); Arquitectura inútil (1954).
ENSAYOS. Apología de Malintzin (1994) LIC:RENE DAVILA /24040011"
viernes, 22 de abril de 2011
RETOQUES ORTOGRAFICOS DE LA "RAE".
RETOQUES ORTOGRAFICOS DE LA "RAE".: "
La nueva edición ortográfica que la Real Academia Española publicará en diciembre de este año, trata de ser “razonada, exhaustiva pero simple y legible. Pero sobre todo, explica su coordinador Salvador Ordoñez, “coherente con los usos de los hablantes y reglas gramaticales”.
Por eso Ordoñez “se resiste incluso a usar la palabra "reforma” y aclara que se trata de innovaciones con respecto a la edición ortográfica del año 1999.
La primera innovación ortográfica que se presentó en la edición de 1999 fue la reducción del número de letras del abecedario a 27, eliminado la CH y la LL, reconocidas hoy como dígrafos.
Los dígrafos son "signos ortográficos de dos letras". Sin embargo, tanto CH como LL permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edición del año 2010 los suprime "formalmente".
Nuevos Nombres de las letras Y, B, V, W y Z
Las innovaciones de la edición ortográficas del año 2010 de la Real Academia Española fija una denominación a varias letras del abecedario tales como:
La Y griega será llamada YE. La B se le llamará B alta o larga. La V se le conocerá con V baja o corta. En el caso de W nos podemos referir como Ve doble o doble Ve y finalmente la Z que la llamaremos como: ceta, ceda, zeta o zeda.
Según Ordoñez coordinador del nuevo texto “el uso mayoritario en español de la Y griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre, mayoritario además en muchos países de América Latina. Por supuesto, la desaparición de la Y griega afecta también a la I latina, que pasa a denominarse simplemente I”
Las palabras Café y Guión ahora no se tildan.
Para el caso de la palabra “Cafe” explica que hay dos usos en la acentuación gráfica asociado a las tildes diacríticas (que modifica una letra) o bien puede ser la diéresis.
El primero, opone los determinantes demostrativos: este, esta, estos, estas (Ese libro me gusta) frente a los usos pronominales de las mismas formas (Ese no me gusta). El segundo, marcaba la voz SOLO en su uso adverbial (Llegaron solo hasta aquí) frente a su valor adjetivo (Vive solo).
En el caso de la palabra “Guion” La RAE consideraba "monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras". Sin embargo, permitía "la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato". Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié explica Ordoñez.
La nueva Ortografía considera que estas palabras son "monosílabas a efectos ortográficos" y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y "condena" cualquier otro uso.
Y Salvador Gutiérrez Ordóñez aclara que "escribir guion con tilde será una falta de ortografía".
La conjunción O no lleva tilde, por ejemplo: 4 o 5. La conjunción se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: "era la única palabra átona que podía llevar tilde" dice Ordoñez, Sin embargo, los teclados de la máquina de escribir y luego de la computadora se han eliminado por lo que explica Ordoñez existe "el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor"
Otra innovación en la ortografía la encontramos en la palabra Catar y no Qatar. Aunque no siempre lo fue, recuerda el coordinador de la nueva ortografía, la letra K ya es plenamente española, de ahí que se elimine la Q como letra que representa por sí sola el fonema /k/. "En nuestro sistema de escritura la letra Q solo representa al fonema /k/ en la combinación QU ante E o I (queso, quiso). Por ello, la escritura con Q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quórum) representa una incongruencia con las reglas". De ahí que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cuórum. ¿Y si alguien prefiere la grafía anterior: "Deberá hacerlo como si se tratase de extranjerismos crudos (quorum, en cursiva y sin tilde)". Aunque esta regla no sirve para los nombres propios, que se siguen escribiendo en redonda, del mismo modo que hay quien prefiere escribir New York a Nueva York.
Estas nuevas reglas ortográficas entrarán en vigencia el 5 de diciembre próximo, después que la REA realice el debate final y posterior aprobación por el plenario de las Academias el próximo 28 de noviembre, del texto base de la nueva edición de la ortografía de la lengua española. LIC:RENE DAVILA/19040011"
La nueva edición ortográfica que la Real Academia Española publicará en diciembre de este año, trata de ser “razonada, exhaustiva pero simple y legible. Pero sobre todo, explica su coordinador Salvador Ordoñez, “coherente con los usos de los hablantes y reglas gramaticales”.
Por eso Ordoñez “se resiste incluso a usar la palabra "reforma” y aclara que se trata de innovaciones con respecto a la edición ortográfica del año 1999.
La primera innovación ortográfica que se presentó en la edición de 1999 fue la reducción del número de letras del abecedario a 27, eliminado la CH y la LL, reconocidas hoy como dígrafos.
Los dígrafos son "signos ortográficos de dos letras". Sin embargo, tanto CH como LL permanecieron en la tabla del alfabeto. La nueva edición del año 2010 los suprime "formalmente".
Nuevos Nombres de las letras Y, B, V, W y Z
Las innovaciones de la edición ortográficas del año 2010 de la Real Academia Española fija una denominación a varias letras del abecedario tales como:
La Y griega será llamada YE. La B se le llamará B alta o larga. La V se le conocerá con V baja o corta. En el caso de W nos podemos referir como Ve doble o doble Ve y finalmente la Z que la llamaremos como: ceta, ceda, zeta o zeda.
Según Ordoñez coordinador del nuevo texto “el uso mayoritario en español de la Y griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre, mayoritario además en muchos países de América Latina. Por supuesto, la desaparición de la Y griega afecta también a la I latina, que pasa a denominarse simplemente I”
Las palabras Café y Guión ahora no se tildan.
Para el caso de la palabra “Cafe” explica que hay dos usos en la acentuación gráfica asociado a las tildes diacríticas (que modifica una letra) o bien puede ser la diéresis.
El primero, opone los determinantes demostrativos: este, esta, estos, estas (Ese libro me gusta) frente a los usos pronominales de las mismas formas (Ese no me gusta). El segundo, marcaba la voz SOLO en su uso adverbial (Llegaron solo hasta aquí) frente a su valor adjetivo (Vive solo).
En el caso de la palabra “Guion” La RAE consideraba "monosílabas a efectos ortográficos las palabras que incluían una secuencia de vocales pronunciadas como hiatos en unas áreas hispánicas y como diptongos en otras". Sin embargo, permitía "la escritura con tilde a aquellas personas que percibieran claramente la existencia de hiato". Se podía, por tanto, escribir guion-guión, hui-huí, riais-riáis, Sion-Sión, truhan-truhán, fie-fié explica Ordoñez.
La nueva Ortografía considera que estas palabras son "monosílabas a efectos ortográficos" y que, cualquiera sea su forma de pronunciarlas, se escriban siempre sin tilde: guion, hui, riais, Sion, truhan y fie. En este caso, además, la RAE no se limita a proponer y "condena" cualquier otro uso.
Y Salvador Gutiérrez Ordóñez aclara que "escribir guion con tilde será una falta de ortografía".
La conjunción O no lleva tilde, por ejemplo: 4 o 5. La conjunción se escribía con tilde cuando aparecía entre cifras (4 ó 5 millones). Era una excepción de las reglas de acentuación del español: "era la única palabra átona que podía llevar tilde" dice Ordoñez, Sin embargo, los teclados de la máquina de escribir y luego de la computadora se han eliminado por lo que explica Ordoñez existe "el peligro de confundir la letra o con la cifra cero, de tamaño mayor"
Otra innovación en la ortografía la encontramos en la palabra Catar y no Qatar. Aunque no siempre lo fue, recuerda el coordinador de la nueva ortografía, la letra K ya es plenamente española, de ahí que se elimine la Q como letra que representa por sí sola el fonema /k/. "En nuestro sistema de escritura la letra Q solo representa al fonema /k/ en la combinación QU ante E o I (queso, quiso). Por ello, la escritura con Q de algunas palabras (Iraq, Qatar, quórum) representa una incongruencia con las reglas". De ahí que pase a escribirse ahora: Irak, Catar y cuórum. ¿Y si alguien prefiere la grafía anterior: "Deberá hacerlo como si se tratase de extranjerismos crudos (quorum, en cursiva y sin tilde)". Aunque esta regla no sirve para los nombres propios, que se siguen escribiendo en redonda, del mismo modo que hay quien prefiere escribir New York a Nueva York.
Estas nuevas reglas ortográficas entrarán en vigencia el 5 de diciembre próximo, después que la REA realice el debate final y posterior aprobación por el plenario de las Academias el próximo 28 de noviembre, del texto base de la nueva edición de la ortografía de la lengua española. LIC:RENE DAVILA/19040011"
miércoles, 20 de abril de 2011
RUBEN DARIO DIPLOMATICO DE SUEÑOS TRUNCADOS.
RUBEN DARIO DIPLOMATICO DE SUEÑOS TRUNCADOS.: "
Dos monografías ofrecen datos fehacientes acerca de la experiencia diplomática de Rubén Darío: una de Julián N. Guerrero (1966), editada en Managua; la otra de Gilberto Bergman Padilla (1997), aparecida en Buenos Aires.
También Norman Caldera ha elaborado una buena síntesis del tema (La Prensa, 29-I-2007), pero aún dicha experiencia está lejos de agotarse, requiriendo —si se aprovecha nueva información documental, realmente significativa— un mayor conocimiento. Así lo hice en una charla que impartí hace diez años en la biblioteca “Salomón de la Selva”, de la UNAN-Managua, y que sintetizo a continuación.
Una vocación secundaria
Realmente, la diplomacia fue para Rubén —desde su adolescencia— muy atractiva. Mejor dicho: una especie de vocación secundaria, útil para realizar su tarea de escritor. Pero, sin duda, algo más que eso. En efecto, el 2 de octubre de 1883 —cuando apenas tenía 16 años, 8 meses y 14 días de edad— publicó en un periódico de León, La Voz de Occidente, su conceptuoso artículo “La Diplomacia”. He aquí algunas de sus afirmaciones que lo acreditan, temprana y excepcionalmente, como teórico de la materia:
“El elemento constitutivo de la ciencia de la diplomacia es el conocimiento de las diversas manifestaciones de los Gobiernos, el examen de los regímenes nacionales, y la medida exacta o aproximada de las tendencias que se advierten en la dirección de un Estado. El ojo avizor del diplomático penetra en los misterios de la política y sabe distinguir la grave actitud de un gobernante severo y justo, como las tramas que urde el engaño y la mala fe.
“Estudiando el carácter de un pueblo, no hay nada más conveniente que fijarse en las tendencias generales del poder, para así poder llenar con mayor exactitud las incumbencias de su obligación.
“El estudio de la diplomacia es de absoluta necesidad en el seno de un pueblo. Nada hay tan sagrado como la tarea de formar vínculos fuertes, sostenedores de la armonía entre las naciones. De aquí el progreso y movimiento de nuestras transacciones: el bienestar y ser de las sociedades”.
¿Cómo había aprendido el “jovenzuelo” a valorar la diplomacia? Probablemente durante la primera estadía en El Salvador, entre agosto de 1882 y octubre de 1883. Lo cierto es que, al año siguiente —como empleado de la Secretaría de la Presidencia—, acompañó a la delegación oficial del gobernante de Nicaragua, Adán Cárdenas, que se encontraría con la del mandatario salvadoreño Rafael Zaldívar en San Juan del Sur y Corinto.
En 1886, a la edad de 19 años, volvió Rubén a formar parte de la comitiva presidencial de Cárdenas en una gira que tuvo el siguiente itinerario (utilizando tres vías de locomoción: ferrocarril, vapor y diligencia o coche de caballos): Managua-Granada-San Jorge-Rivas-San Juan del Sur-Corinto-Chinandega-León-Momotombo y, de nuevo, Managua.
Su interés diplomático en Chile
Fue aquí que el diplomático e intelectual salvadoreño Juan J. Cañas (1826-1900) le recomendó viajar a Chile. Allí Cañas había residido como Encargado de Negocios de su país de 1875 a 1877. Ya en el país austral, y trasladado a Valparaíso a Santiago, su interés por la carrera diplomática se incrementó.
Sus actividades no se limitaron a la creación literaria ni al ejercicio periodístico. Como él mismo lo informa en carta a Cañas en San Salvador, fechada en Valparaíso el 25 de marzo de 1887, se preparó académicamente a lo largo de un semestre. Su objetivo inmediato era “servir en algo de positivo a mi patria”. Por eso:
…durante mis tareas en el diario [La Época, de Santiago], en ratos desahogados, y a indicación de personas respetables que me tienen cariño, he asistido, desde hace seis meses, a las clases de Derecho Público e Internacional de la Universidad dirigidas por don Jorge Huneuus.
Incluso tuvo la iniciativa de solicitar una beca al gobierno de Nicaragua para proseguir “esos estudios, comprometiéndome, por medio de un contrato, a estar a las órdenes de ese mismo Gobierno para la enseñanza o servicio que se necesiten”. Más aún: trató de que hubiese en Chile una representación diplomática en Nicaragua, en la cual él aspiraba a ser Secretario.
En otra carta a Cañas, esta vez del 16 de julio de 1887, concibió la legación con Cañas o el chileno Eduardo Poirier (1860-1924) de Ministro. Para Darío, esa hipotética Secretaría significaba el más bello pórtico de un porvenir espléndido en Santiago, de acuerdo con su misma pieza epistolar, cuya postdata decía: “El señor Poirier habla con perfección francés, inglés y alemán. Yo he adelantado mucho en el francés, que hablo sin dificultad; y el inglés lo traduzco, y sigo estudiándolo”.
Logro en el centenario del descubrimiento de América
A su retorno de Chile en febrero de 1889 —ya seguro de sí mismo, vistiendo elegantemente y macizado su carácter—, Rubén llegó a Managua con la esperanza de obtener de parte del presidente Evaristo Carazo “una Secretaría de Legación en Europa”. Para ello, había pedido recomendación a Poirier, Cónsul de Nicaragua en Valparaíso desde finales de 1886 y recién nombrado —en enero de 1889— Encargado de Negocios en Chile, pero no fue posible.
Tres años después con el sustituto de Carazo, Roberto Sacasa, se le cumpliría a Darío temporalmente su deseo al ser nombrado miembro de la delegación oficial de nuestro país, presidida por el ex Ministro de Hacienda Fulgencio Mayorga, a las fiestas del cuarto centenario del descubrimiento de América.
El decreto fue emitido en León el 25 de julio de 1892. En el mismo número de La Gaceta, en su sección editorial, se comentó dicho nombramiento en términos elogiosos: “Rubén Darío, el autor de Azul… es un poeta de vasto talento, de variadísima instrucción y cuyo nombre se recomienda por sí solo”.
No sólo el montaje de 1,201 piezas del arte prehispánico de Nicaragua —cerámica, objetos e idolillos de piedra— le correspondió a la Comisión. También participar en otros eventos. Así Darío se desempeñó como Secretario Efectivo del Congreso Literario Hispanoamericano, leyó su nada diplomático poema “A Colón” —más bien una diatriba— en el Ateneo de Madrid y escribió una “Estética de los primitivos nicaragüenses”, publicado en la lujosa revista El Centenario.
Cónsul general de Colombia en Buenos Aires
Concluida la misión en España y otra vez en Managua, el 24 de enero de 1893, el gobierno del doctor Sacasa acordó nombrarlo Cónsul de Nicaragua en la ciudad de La Plata, República Argentina; pero Rubén, prefirió el cargo que le había prometido el presidente de Colombia, poeta y escritor, Rafael Núñez, cuando lo visitó en Cartagena en el viaje de regreso: Cónsul General de Colombia en Buenos Aires.
Ese nombramiento —emitido el 17 de abril de 1893— fue decisivo para su carrera intelectual. Nada menos que le permitió realizar su mayor ilusión: conocer París. Donde estuvo un par de meses, además de instalarse en la cosmópolis de Sudamérica: Buenos Aires.
Allí permaneció cinco años acaudillando la revolución modernista, aunque el consulado —con un sueldo de 2,400 pesos— fue suprimido el 1º de noviembre de 1895, a la muerte de Núñez. Darío aprovechó al máximo su rango consular, pues el puesto no le daba ningún trabajo, “dado que no había casi colombianos en Buenos Aires y no existían ni transacciones ni cambios comerciales entre Colombia y la República Argentina”.
Cónsul de Nicaragua en París (marzo, 1903-diciembre, 1907)
En la administración de José Santos Zelaya, Darío obtuvo otro consulado, pero más estable: en París, a partir del 12 de marzo de 1903. Era ministro de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública el doctor Adolfo Altamirano, a quien dedicara los “Retratos” de su obra cimera Cantos de vida y esperanza, Los cisnes y otros poemas (1905). El salario no era malo: 500 francos mensuales, 150 menos que el del diario La Nación, su principal y vitalicia fuente de ingresos durante su etapa europea o cosmopolita, es decir, desde 1889 hasta 1915.
En ese cargo, Rubén dependía del Ministro de Nicaragua en Francia, Crisanto Medina, según él: “antiguo diplomático de pocas luces, pero de mucho mundo y practicó en asuntos de su incumbencia”. Además, un hecho violento les distanciaba subterráneamente: el homicidio cometido por el padre de Medina en la persona de su abuelo materno, Ignacio Sarmiento, a la salida de una gallera en Chinandega.
Con todo, no fueron escasas las huellas de Rubén en el desempeño de su consulado parisino. Sólo aportaré un dato novedoso: según carta suya del 21 de marzo de 1904, Darío donó a la Biblioteca Nacional, en Managua, 104 volúmenes de su colección personal sobre temas diversos; remisión que Altamirano agradeció con fecha 18 de mayo del mismo año.
Delegado a la cuestión de límites entre Nicaragua y Honduras
En cuanto a su papel como delegado de Nicaragua —junto a José María Vargas Vila, cónsul de Nicaragua en Madrid— en la cuestión de límites sobre Nicaragua y Honduras, fue neutralizado por el jefe de la misión: el Ministro Medina. Mejor dicho, éste hizo lo imposible para anularlo, lo mismo que a Vargas Vila, quien atribuía la inquina de Medina al recelo y envidia que le inspiraba Darío por su capacidad intelectual y trascendencia literaria.
Sin embargo, Rubén hizo cuanto pudo en la misión encomendada, actuando conforme especial instrucción que el 7 de enero de 1906 le había remitido el canciller Altamirano: “Tanto el Presidente General Zelaya como el infrascrito, hemos dirigido varias instrucciones detalladas sobre el particular. Es preciso obtener la ayuda eficaz de los personajes influyentes de la Corte y a este fin la cooperación de usted nos interesa mucho por sus valiosas vinculaciones con los hombres prominentes de España. Sabemos aquí el aprecio muy especial en que se tiene a usted por su privilegiado talento y demás altas dotes que le distinguen”. Él y Vargas Vila tuvieron que ir a Palacio sin el ministro Medina, que había ido solo.
En la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro (junio-agosto, 1906)
Más activa y brillante fue la participación de Darío como Secretario de la Delegación de Nicaragua a la Tercera Conferencia Panamericana que se celebraría en Río de Janeiro entre el 23 de julio y el 27 de agosto de 1906. Pero esta misión, al igual que la subsiguiente, merece mayores puntualizaciones en otro reportaje.
De momento, informaré que el poeta mostró un gran entusiasmo por la conferencia panamericana, hasta el punto de escribir su controvertida “Salutación al águila”. Pero resulta necesario estudiar a fondo esa experiencia, revisando su crónica publicada en La Nación el 28 de junio de 1906 y otros nuevos documentos al respecto.
Asimismo, diré que la inquina del ministro Medina aumentó cuando el 21 de diciembre de 1907, por influencias de sus amigos —el ministro de Hacienda Francisco Castro, el orador y político Manuel Maldonado y el Ministro de Relaciones Exteriores, José Dolores Gámez, entre otros— Zelaya aceptó acreditarlo como Ministro Residente en España. Rubén careció, pues, de plenipotencia, rango que intentó pedir sin eco alguno. Peor aún: no le llegaban a tiempo, ni suficientemente, sus salarios; de manera que, a principio de 1910, se vio obligado a dejar Madrid y residir en París. FUENTE:EL NUEVO DIARIO. LIC.RENE DAVILA."
Dos monografías ofrecen datos fehacientes acerca de la experiencia diplomática de Rubén Darío: una de Julián N. Guerrero (1966), editada en Managua; la otra de Gilberto Bergman Padilla (1997), aparecida en Buenos Aires.
También Norman Caldera ha elaborado una buena síntesis del tema (La Prensa, 29-I-2007), pero aún dicha experiencia está lejos de agotarse, requiriendo —si se aprovecha nueva información documental, realmente significativa— un mayor conocimiento. Así lo hice en una charla que impartí hace diez años en la biblioteca “Salomón de la Selva”, de la UNAN-Managua, y que sintetizo a continuación.
Una vocación secundaria
Realmente, la diplomacia fue para Rubén —desde su adolescencia— muy atractiva. Mejor dicho: una especie de vocación secundaria, útil para realizar su tarea de escritor. Pero, sin duda, algo más que eso. En efecto, el 2 de octubre de 1883 —cuando apenas tenía 16 años, 8 meses y 14 días de edad— publicó en un periódico de León, La Voz de Occidente, su conceptuoso artículo “La Diplomacia”. He aquí algunas de sus afirmaciones que lo acreditan, temprana y excepcionalmente, como teórico de la materia:
“El elemento constitutivo de la ciencia de la diplomacia es el conocimiento de las diversas manifestaciones de los Gobiernos, el examen de los regímenes nacionales, y la medida exacta o aproximada de las tendencias que se advierten en la dirección de un Estado. El ojo avizor del diplomático penetra en los misterios de la política y sabe distinguir la grave actitud de un gobernante severo y justo, como las tramas que urde el engaño y la mala fe.
“Estudiando el carácter de un pueblo, no hay nada más conveniente que fijarse en las tendencias generales del poder, para así poder llenar con mayor exactitud las incumbencias de su obligación.
“El estudio de la diplomacia es de absoluta necesidad en el seno de un pueblo. Nada hay tan sagrado como la tarea de formar vínculos fuertes, sostenedores de la armonía entre las naciones. De aquí el progreso y movimiento de nuestras transacciones: el bienestar y ser de las sociedades”.
¿Cómo había aprendido el “jovenzuelo” a valorar la diplomacia? Probablemente durante la primera estadía en El Salvador, entre agosto de 1882 y octubre de 1883. Lo cierto es que, al año siguiente —como empleado de la Secretaría de la Presidencia—, acompañó a la delegación oficial del gobernante de Nicaragua, Adán Cárdenas, que se encontraría con la del mandatario salvadoreño Rafael Zaldívar en San Juan del Sur y Corinto.
En 1886, a la edad de 19 años, volvió Rubén a formar parte de la comitiva presidencial de Cárdenas en una gira que tuvo el siguiente itinerario (utilizando tres vías de locomoción: ferrocarril, vapor y diligencia o coche de caballos): Managua-Granada-San Jorge-Rivas-San Juan del Sur-Corinto-Chinandega-León-Momotombo y, de nuevo, Managua.
Su interés diplomático en Chile
Fue aquí que el diplomático e intelectual salvadoreño Juan J. Cañas (1826-1900) le recomendó viajar a Chile. Allí Cañas había residido como Encargado de Negocios de su país de 1875 a 1877. Ya en el país austral, y trasladado a Valparaíso a Santiago, su interés por la carrera diplomática se incrementó.
Sus actividades no se limitaron a la creación literaria ni al ejercicio periodístico. Como él mismo lo informa en carta a Cañas en San Salvador, fechada en Valparaíso el 25 de marzo de 1887, se preparó académicamente a lo largo de un semestre. Su objetivo inmediato era “servir en algo de positivo a mi patria”. Por eso:
…durante mis tareas en el diario [La Época, de Santiago], en ratos desahogados, y a indicación de personas respetables que me tienen cariño, he asistido, desde hace seis meses, a las clases de Derecho Público e Internacional de la Universidad dirigidas por don Jorge Huneuus.
Incluso tuvo la iniciativa de solicitar una beca al gobierno de Nicaragua para proseguir “esos estudios, comprometiéndome, por medio de un contrato, a estar a las órdenes de ese mismo Gobierno para la enseñanza o servicio que se necesiten”. Más aún: trató de que hubiese en Chile una representación diplomática en Nicaragua, en la cual él aspiraba a ser Secretario.
En otra carta a Cañas, esta vez del 16 de julio de 1887, concibió la legación con Cañas o el chileno Eduardo Poirier (1860-1924) de Ministro. Para Darío, esa hipotética Secretaría significaba el más bello pórtico de un porvenir espléndido en Santiago, de acuerdo con su misma pieza epistolar, cuya postdata decía: “El señor Poirier habla con perfección francés, inglés y alemán. Yo he adelantado mucho en el francés, que hablo sin dificultad; y el inglés lo traduzco, y sigo estudiándolo”.
Logro en el centenario del descubrimiento de América
A su retorno de Chile en febrero de 1889 —ya seguro de sí mismo, vistiendo elegantemente y macizado su carácter—, Rubén llegó a Managua con la esperanza de obtener de parte del presidente Evaristo Carazo “una Secretaría de Legación en Europa”. Para ello, había pedido recomendación a Poirier, Cónsul de Nicaragua en Valparaíso desde finales de 1886 y recién nombrado —en enero de 1889— Encargado de Negocios en Chile, pero no fue posible.
Tres años después con el sustituto de Carazo, Roberto Sacasa, se le cumpliría a Darío temporalmente su deseo al ser nombrado miembro de la delegación oficial de nuestro país, presidida por el ex Ministro de Hacienda Fulgencio Mayorga, a las fiestas del cuarto centenario del descubrimiento de América.
El decreto fue emitido en León el 25 de julio de 1892. En el mismo número de La Gaceta, en su sección editorial, se comentó dicho nombramiento en términos elogiosos: “Rubén Darío, el autor de Azul… es un poeta de vasto talento, de variadísima instrucción y cuyo nombre se recomienda por sí solo”.
No sólo el montaje de 1,201 piezas del arte prehispánico de Nicaragua —cerámica, objetos e idolillos de piedra— le correspondió a la Comisión. También participar en otros eventos. Así Darío se desempeñó como Secretario Efectivo del Congreso Literario Hispanoamericano, leyó su nada diplomático poema “A Colón” —más bien una diatriba— en el Ateneo de Madrid y escribió una “Estética de los primitivos nicaragüenses”, publicado en la lujosa revista El Centenario.
Cónsul general de Colombia en Buenos Aires
Concluida la misión en España y otra vez en Managua, el 24 de enero de 1893, el gobierno del doctor Sacasa acordó nombrarlo Cónsul de Nicaragua en la ciudad de La Plata, República Argentina; pero Rubén, prefirió el cargo que le había prometido el presidente de Colombia, poeta y escritor, Rafael Núñez, cuando lo visitó en Cartagena en el viaje de regreso: Cónsul General de Colombia en Buenos Aires.
Ese nombramiento —emitido el 17 de abril de 1893— fue decisivo para su carrera intelectual. Nada menos que le permitió realizar su mayor ilusión: conocer París. Donde estuvo un par de meses, además de instalarse en la cosmópolis de Sudamérica: Buenos Aires.
Allí permaneció cinco años acaudillando la revolución modernista, aunque el consulado —con un sueldo de 2,400 pesos— fue suprimido el 1º de noviembre de 1895, a la muerte de Núñez. Darío aprovechó al máximo su rango consular, pues el puesto no le daba ningún trabajo, “dado que no había casi colombianos en Buenos Aires y no existían ni transacciones ni cambios comerciales entre Colombia y la República Argentina”.
Cónsul de Nicaragua en París (marzo, 1903-diciembre, 1907)
En la administración de José Santos Zelaya, Darío obtuvo otro consulado, pero más estable: en París, a partir del 12 de marzo de 1903. Era ministro de Relaciones Exteriores e Instrucción Pública el doctor Adolfo Altamirano, a quien dedicara los “Retratos” de su obra cimera Cantos de vida y esperanza, Los cisnes y otros poemas (1905). El salario no era malo: 500 francos mensuales, 150 menos que el del diario La Nación, su principal y vitalicia fuente de ingresos durante su etapa europea o cosmopolita, es decir, desde 1889 hasta 1915.
En ese cargo, Rubén dependía del Ministro de Nicaragua en Francia, Crisanto Medina, según él: “antiguo diplomático de pocas luces, pero de mucho mundo y practicó en asuntos de su incumbencia”. Además, un hecho violento les distanciaba subterráneamente: el homicidio cometido por el padre de Medina en la persona de su abuelo materno, Ignacio Sarmiento, a la salida de una gallera en Chinandega.
Con todo, no fueron escasas las huellas de Rubén en el desempeño de su consulado parisino. Sólo aportaré un dato novedoso: según carta suya del 21 de marzo de 1904, Darío donó a la Biblioteca Nacional, en Managua, 104 volúmenes de su colección personal sobre temas diversos; remisión que Altamirano agradeció con fecha 18 de mayo del mismo año.
Delegado a la cuestión de límites entre Nicaragua y Honduras
En cuanto a su papel como delegado de Nicaragua —junto a José María Vargas Vila, cónsul de Nicaragua en Madrid— en la cuestión de límites sobre Nicaragua y Honduras, fue neutralizado por el jefe de la misión: el Ministro Medina. Mejor dicho, éste hizo lo imposible para anularlo, lo mismo que a Vargas Vila, quien atribuía la inquina de Medina al recelo y envidia que le inspiraba Darío por su capacidad intelectual y trascendencia literaria.
Sin embargo, Rubén hizo cuanto pudo en la misión encomendada, actuando conforme especial instrucción que el 7 de enero de 1906 le había remitido el canciller Altamirano: “Tanto el Presidente General Zelaya como el infrascrito, hemos dirigido varias instrucciones detalladas sobre el particular. Es preciso obtener la ayuda eficaz de los personajes influyentes de la Corte y a este fin la cooperación de usted nos interesa mucho por sus valiosas vinculaciones con los hombres prominentes de España. Sabemos aquí el aprecio muy especial en que se tiene a usted por su privilegiado talento y demás altas dotes que le distinguen”. Él y Vargas Vila tuvieron que ir a Palacio sin el ministro Medina, que había ido solo.
En la Conferencia Panamericana de Río de Janeiro (junio-agosto, 1906)
Más activa y brillante fue la participación de Darío como Secretario de la Delegación de Nicaragua a la Tercera Conferencia Panamericana que se celebraría en Río de Janeiro entre el 23 de julio y el 27 de agosto de 1906. Pero esta misión, al igual que la subsiguiente, merece mayores puntualizaciones en otro reportaje.
De momento, informaré que el poeta mostró un gran entusiasmo por la conferencia panamericana, hasta el punto de escribir su controvertida “Salutación al águila”. Pero resulta necesario estudiar a fondo esa experiencia, revisando su crónica publicada en La Nación el 28 de junio de 1906 y otros nuevos documentos al respecto.
Asimismo, diré que la inquina del ministro Medina aumentó cuando el 21 de diciembre de 1907, por influencias de sus amigos —el ministro de Hacienda Francisco Castro, el orador y político Manuel Maldonado y el Ministro de Relaciones Exteriores, José Dolores Gámez, entre otros— Zelaya aceptó acreditarlo como Ministro Residente en España. Rubén careció, pues, de plenipotencia, rango que intentó pedir sin eco alguno. Peor aún: no le llegaban a tiempo, ni suficientemente, sus salarios; de manera que, a principio de 1910, se vio obligado a dejar Madrid y residir en París. FUENTE:EL NUEVO DIARIO. LIC.RENE DAVILA."
lunes, 18 de abril de 2011
EL "DESOLADO CANTO" EN LA VIDA DEL POETA LUIS ALBERTO CABRALES .
EL "DESOLADO CANTO" EN LA VIDA DEL POETA LUIS ALBERTO CABRALES .: "
Varios aspectos comunes podrían establecerse entre el nicaragüense Luis Alberto Cabrales (1901-1974) —uno de los fundadores del Movimiento de Vanguardia de su país— y el argentino universal Jorge Luis Borges (1899-1986). Ambos tuvieron una coetánea formación europea, participaron de la novedad y euforia vanguardistas en los años veinte y, tras algunos desengaños, comprendieron la esencia verbal del modernismo, valorándolo en su verdadera dimensión. Pero lo que deseo presentar ahora es la relación entre John Keats (1795-1821), Borges y la experiencia poética el “Desolado canto”, poema antológico de Cabrales.
En su ensayo “Una experiencia poética” [1964], éste aporta una explicación adversa a la aceptada por Jorge Luis Borges sobre el problema que plantea la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor” de Keats: “Tú no has nacido para morir, ¡Oh pájaro inmortal! / no has tenido una generación que te pisoteara; / la voz que escucho esta noche precisa / ya fue oída por reyes y pastores hace siglos. / Quizá es el mismo canto que abrió una senda / hasta el desalentado corazón de Ruth, cuando nostálgica / prorrumpió en llanto en el trigal ajeno”.
Según Borges, esta estrofa opone a la fugacidad de la vida humana, por la que entiende la vida del individuo, la permanencia de la vida del pájaro, por la que entiende la vida de la especie. Y concluye: “el individuo es de algún modo la especia y el ruiseñor de Keats es también el ruiseñor de Ruth”. Pero la explicación del poeta nicaragüense es más profunda y procede de una experiencia poética personal: la del poema “Desolado Canto”, muy semejante a la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor”.
Dice: Un gallo canta en el fondo de la noche: / lejano canta e íngrimo. / Cantó a Pedro en el Santo Evangelio / y en coros cantó al Cid / en la madrugada del Romancero. / Pasó Pedro, pasó el Cid, / ¡y yo he de pasar también, Dios mío! / Y sólo queda el canto de los gallos, / el desolado canto íngrimo.
Aquí se replantea el confrontación de Keats con el gallo en vez del ruiseñor: es decir, la siguiente fórmula: gallo-inmortal y hombre-mortal. Siempre el poeta oía el canto nocturno de los gallos y pensaba que, una vez muerto, continuarían cantando.
Expresar esta idea en algún poema cuya forma —tal como acostumbraba con todos los suyos— iba modelando lentamente, era lo que aspiraba. Por fin llega a escribirlo de día y lo publica en la revista de Managua El Gráfico, a pesar de que no lo considera logrado. Pasan los años y una noche de 1940, recordando algunos versos de su primer intento, lo relabora tal como aparece en Ópera Parva (1961), y cuyo texto transcribo, quedando satisfecho. Una vez que circula entre poetas y amigos, Carlos Martínez Rivas le revela que tiene mucha similitud con la estrofa del poema de Keats.
Al respecto, Cabrales advierte en el suyo que la fuerza motora que lo produce es el sentimiento de no querer desaparecer; Keats, en cambio, no sólo nunca tuvo miedo a la muerto, sino que la deseaba como todo poeta romántico: “Cuantas veces me he sentido enamorado de la muerte / Cuántos tiernos nombres le he dado en mis rimas / Y hoy más que nunca parece dulce el morir”, escribía, contrastando con el clamor entrañable —ante la idea de fallecer— de Cabrales: “Y yo he de pasar también, Dios mío”.
Otra diferencia entre ambos poemas es la fantasía del inglés y el realismo del hispano que subyace en Cabrales: “En efecto —escribe—, en el libro de Ruth no canta ruiseñor alguno, ni siquiera en página alguna de la Biblia. Tampoco hay lágrimas de Ruth sino agradecimiento y tranquilidad seguridad en la consecución de sus propósitos. Mientras que Pedro —en patéticos momentos de su vida— oyó realmente el canto del gallo, y también son reales de toda realidad los coros de los gallos que oye el Cid en el Romancero: ‘y en coros cantó al Cid / en la madrugada el Romancero’ Versos que tienen también doble resonancia poética, pues en la madrugada cantaron al héroe hispano y el Romancero es la madrugada de nuestra poesía”.
Para Cabrales, el hombre no es de ningún modo la especie. La solución la encuentra, tras reflexionar sobre el “Desolado Canto”, en algo que juzga realidad científica: “el ruiseñor —anota— pertenece a una especie zoológica, lo mismo que el gallo, y la especie es permanente, queda, no desaparece al morir un individuo inserto en ella. Mas el hombre es solamente individuo en cuanto es zoológico, porque el hombre es persona, y en cuanto a persona es inalienablemente único e irremplazable”. Y añade que cada hombre, en particular, es una especie en sí porque, al desaparecer, desaparece su especie real de la tierra. En otras palabras: participa de la cualidad del ser angélico: un ser y una especie en sí mismo. De ahí la angustia de la persona humana ante la muerte que es la separación entre lo que tiene de inmortal y lo que tiene de mortal. Y los poetas —desde los chinos y aztecas, pasando por Jorge Manrique y Ronsard, hasta Keats y el mismo Cabrales— han intuido hondamente esta realidad antológica.
La expresión intuitiva de esta realidad se produce ante la desaparición temporal de lo zoológico y surge en el “hombre carnal” de que habla San Pablo; nunca en el “hombre espiritual” que, por el contrario, se queja de no morir (como en el “Muero porque no muero” de Santa Teresa). Sólo el “carnal”, que es un angustiado y hasta duda de su inmortalidad, llega “a la paradoja de creer, o esperar o desear espiritualidad e inmortalidad en el animal”; creencia, espera o deseo que se limita a los animales cercanos al hombre, a los domésticos (no a los salvajes), como si su continua cercanía o su amistad con el hombre le traspasase de laguna forma esas dos inherentes cualidades humanas.
Por eso Cabrales, quien siempre fue un homo carnalis, experimenta y expresa su “Desolado Canto”, poema en el que se sustenta para desentrañar su explicación de la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor” de Keats; explicación que cuestiona la sustentada por Borges y resume en el párrafo siguiente: “Así, pues, Keats y todos los otros poetas han cantado su queja intuyendo esta realidad: el hombre como persona es una especie en sí mismo; es decir: hay tantas especies como personas, así como hay tantas especies como seres angélicos, ya que el hombre es medianero entre el animal y el ángel, lo que le da apariencia de mortalidad definitiva mientras el animal, que sí se repite, adquiere por ese hecho, apariencia de inmortalidad”.
Resta destacar la calidad del texto poético de Cabrales que es, al mismo tiempo, uno de los más perdurables de la poesía hispanoamericana contemporánea. No solamente está fuera del tiempo, que nunca podrá modificarlo, sino que su comunicación tiende a ser captada de inmediato en todo ser humano del presente y del futuro. Podrá, entonces, hacerlo suyo y vivirlo cualquiera, tanto como el poeta Cabrales que —por la gracia de la poesía— pudo comunicar la existencial angustia de su mortalidad."
Ventana de informacion sobre la conservación del medio ambiente.
Varios aspectos comunes podrían establecerse entre el nicaragüense Luis Alberto Cabrales (1901-1974) —uno de los fundadores del Movimiento de Vanguardia de su país— y el argentino universal Jorge Luis Borges (1899-1986). Ambos tuvieron una coetánea formación europea, participaron de la novedad y euforia vanguardistas en los años veinte y, tras algunos desengaños, comprendieron la esencia verbal del modernismo, valorándolo en su verdadera dimensión. Pero lo que deseo presentar ahora es la relación entre John Keats (1795-1821), Borges y la experiencia poética el “Desolado canto”, poema antológico de Cabrales.
En su ensayo “Una experiencia poética” [1964], éste aporta una explicación adversa a la aceptada por Jorge Luis Borges sobre el problema que plantea la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor” de Keats: “Tú no has nacido para morir, ¡Oh pájaro inmortal! / no has tenido una generación que te pisoteara; / la voz que escucho esta noche precisa / ya fue oída por reyes y pastores hace siglos. / Quizá es el mismo canto que abrió una senda / hasta el desalentado corazón de Ruth, cuando nostálgica / prorrumpió en llanto en el trigal ajeno”.
Según Borges, esta estrofa opone a la fugacidad de la vida humana, por la que entiende la vida del individuo, la permanencia de la vida del pájaro, por la que entiende la vida de la especie. Y concluye: “el individuo es de algún modo la especia y el ruiseñor de Keats es también el ruiseñor de Ruth”. Pero la explicación del poeta nicaragüense es más profunda y procede de una experiencia poética personal: la del poema “Desolado Canto”, muy semejante a la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor”.
Dice: Un gallo canta en el fondo de la noche: / lejano canta e íngrimo. / Cantó a Pedro en el Santo Evangelio / y en coros cantó al Cid / en la madrugada del Romancero. / Pasó Pedro, pasó el Cid, / ¡y yo he de pasar también, Dios mío! / Y sólo queda el canto de los gallos, / el desolado canto íngrimo.
Aquí se replantea el confrontación de Keats con el gallo en vez del ruiseñor: es decir, la siguiente fórmula: gallo-inmortal y hombre-mortal. Siempre el poeta oía el canto nocturno de los gallos y pensaba que, una vez muerto, continuarían cantando.
Expresar esta idea en algún poema cuya forma —tal como acostumbraba con todos los suyos— iba modelando lentamente, era lo que aspiraba. Por fin llega a escribirlo de día y lo publica en la revista de Managua El Gráfico, a pesar de que no lo considera logrado. Pasan los años y una noche de 1940, recordando algunos versos de su primer intento, lo relabora tal como aparece en Ópera Parva (1961), y cuyo texto transcribo, quedando satisfecho. Una vez que circula entre poetas y amigos, Carlos Martínez Rivas le revela que tiene mucha similitud con la estrofa del poema de Keats.
Al respecto, Cabrales advierte en el suyo que la fuerza motora que lo produce es el sentimiento de no querer desaparecer; Keats, en cambio, no sólo nunca tuvo miedo a la muerto, sino que la deseaba como todo poeta romántico: “Cuantas veces me he sentido enamorado de la muerte / Cuántos tiernos nombres le he dado en mis rimas / Y hoy más que nunca parece dulce el morir”, escribía, contrastando con el clamor entrañable —ante la idea de fallecer— de Cabrales: “Y yo he de pasar también, Dios mío”.
Otra diferencia entre ambos poemas es la fantasía del inglés y el realismo del hispano que subyace en Cabrales: “En efecto —escribe—, en el libro de Ruth no canta ruiseñor alguno, ni siquiera en página alguna de la Biblia. Tampoco hay lágrimas de Ruth sino agradecimiento y tranquilidad seguridad en la consecución de sus propósitos. Mientras que Pedro —en patéticos momentos de su vida— oyó realmente el canto del gallo, y también son reales de toda realidad los coros de los gallos que oye el Cid en el Romancero: ‘y en coros cantó al Cid / en la madrugada el Romancero’ Versos que tienen también doble resonancia poética, pues en la madrugada cantaron al héroe hispano y el Romancero es la madrugada de nuestra poesía”.
Para Cabrales, el hombre no es de ningún modo la especie. La solución la encuentra, tras reflexionar sobre el “Desolado Canto”, en algo que juzga realidad científica: “el ruiseñor —anota— pertenece a una especie zoológica, lo mismo que el gallo, y la especie es permanente, queda, no desaparece al morir un individuo inserto en ella. Mas el hombre es solamente individuo en cuanto es zoológico, porque el hombre es persona, y en cuanto a persona es inalienablemente único e irremplazable”. Y añade que cada hombre, en particular, es una especie en sí porque, al desaparecer, desaparece su especie real de la tierra. En otras palabras: participa de la cualidad del ser angélico: un ser y una especie en sí mismo. De ahí la angustia de la persona humana ante la muerte que es la separación entre lo que tiene de inmortal y lo que tiene de mortal. Y los poetas —desde los chinos y aztecas, pasando por Jorge Manrique y Ronsard, hasta Keats y el mismo Cabrales— han intuido hondamente esta realidad antológica.
La expresión intuitiva de esta realidad se produce ante la desaparición temporal de lo zoológico y surge en el “hombre carnal” de que habla San Pablo; nunca en el “hombre espiritual” que, por el contrario, se queja de no morir (como en el “Muero porque no muero” de Santa Teresa). Sólo el “carnal”, que es un angustiado y hasta duda de su inmortalidad, llega “a la paradoja de creer, o esperar o desear espiritualidad e inmortalidad en el animal”; creencia, espera o deseo que se limita a los animales cercanos al hombre, a los domésticos (no a los salvajes), como si su continua cercanía o su amistad con el hombre le traspasase de laguna forma esas dos inherentes cualidades humanas.
Por eso Cabrales, quien siempre fue un homo carnalis, experimenta y expresa su “Desolado Canto”, poema en el que se sustenta para desentrañar su explicación de la última estrofa de la “Oda a un ruiseñor” de Keats; explicación que cuestiona la sustentada por Borges y resume en el párrafo siguiente: “Así, pues, Keats y todos los otros poetas han cantado su queja intuyendo esta realidad: el hombre como persona es una especie en sí mismo; es decir: hay tantas especies como personas, así como hay tantas especies como seres angélicos, ya que el hombre es medianero entre el animal y el ángel, lo que le da apariencia de mortalidad definitiva mientras el animal, que sí se repite, adquiere por ese hecho, apariencia de inmortalidad”.
Resta destacar la calidad del texto poético de Cabrales que es, al mismo tiempo, uno de los más perdurables de la poesía hispanoamericana contemporánea. No solamente está fuera del tiempo, que nunca podrá modificarlo, sino que su comunicación tiende a ser captada de inmediato en todo ser humano del presente y del futuro. Podrá, entonces, hacerlo suyo y vivirlo cualquiera, tanto como el poeta Cabrales que —por la gracia de la poesía— pudo comunicar la existencial angustia de su mortalidad."
Ventana de informacion sobre la conservación del medio ambiente.
sábado, 9 de abril de 2011
EL AMOR CONTINUO EN LA POESÍA DE DAYSI ZAMORA.
Esta inesperada redondez
este perder mi cintura de ánfora
y hacerme tinaja,
es regresar al barro, al sol, al aguacero
y entender cómo germina la semilla
en la humedad caliente de mi tierra.
Daisy Zamora
Poeta y ensayista. Nació en Managua en 1950. Publicó su primer poemario en La Prensa Literaria del 3 de septiembre de 1967. En 1972 reveló su calidad en el Concurso “Mariano Fiallos Gil” con sus “Dieciocho poemas de amor y de la muerte”. Se graduó en Psicología y Psicopedagogía en la Universidad Centroamericana, realizó estudios de pintura y dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes en León.
En 1977 obtuvo el citado premio “Mariano Fiallos Gil”. Participó en la insurrección popular de septiembre, 1978, y fue responsable de programación en la clandestina “Radio Sandino” durante los meses previos al 19 de julio de 1979. Durante varios años se desempeñó como Vice-Ministra de Cultura. Sus libros han sido editados en inglés bajo los títulos Clean Slate, (1993) Riverbed of memory, Life for each y The violent foam (2002). Fuente: Dariana.com
A los ocho años empezó a escribir poemas. En 1962 cuando cursaba el 6to. grado de primaria en el Colegio Teresiano de Managua, Nicaragua, la revista escolar Jesús Maestro editada en España y distribuida en los colegios de la congregación, premió y publicó su texto: “La Leyenda de la Virgen del Hato”. En el 4to. año de secundaria fue co fundadora del periódico cultural, El Heraldo, donde publicó varios textos literarios breves. En ese período estudió cursos de inglés, italiano y francés. En 1967, publicó su primer poema en La Prensa Literaria, suplemento cultural del diario La Prensa, que dirigía el poeta nicaragüense Pablo Antonio Cuadra.
Obtuvo una licenciatura en Ciencias de la Educación con especialidad en Psicopedagogía (1971), y en 1978, otra licenciatura en Psicología por la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, Nicaragua. Realizó estudios de pintura y dibujo en la Escuela Nacional de Bellas Artes de León, Nicaragua (1972-74). En 1992-93 estudió un postgrado en Fortalecimiento Gerencial en INCAE (Instituto Centro Americano de Administración de Empresas, afiliado a la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard) becada por esa misma institución.
De 1972 a 1974, enseñó Inglés y Literatura Española e Hispanoamericana en la Escuela Modelo ISA, centro de estudios de primaria y secundaria del ingenio de azúcar San Antonio, en el Departamento de Chinandega, Nicaragua. En 1975, fue fundadora y co-directora de la galería de arte Agateyte en la ciudad de Chinandega. En 1976, fue Directora Ejecutiva de la galería de arte CIAC (Centro de Investigaciones y Actividades Culturales), y traductora de documentos históricos del inglés y francés al español, para la Revista del Pensamiento Centroamericano en Managua. En 1974 se integró al FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) y desde entonces se involucró en diversas actividades políticas.
Entre 1977 y 1978, cumplió su servicio social de la carrera de psicología trabajando como terapeuta en la clínica infantil del Hospital Psiquiátrico de Managua; en la sección de pediatría de la Clínica San Lucas de Rehabilitación de Alcohólicos y en el Consultorio Popular de la Universidad Centroamericana (UCA). En estos años siguió publicando poemas en La Prensa Literaria, y en revistas universitarias.
Premio: En Octubre de 1977 obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Mariano Fiallos Gil” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, otorgado a su poemario Sendario.
En 1978 participó en varias acciones organizadas por el FSLN y en los combates de la guerra de liberación de Nicaragua saliendo al exilio a finales de ese año. Residió en Honduras, Panamá, y finalmente en Costa Rica siendo responsable entre otras tareas de participar en la organización de un hospital clandestino para los heridos del Frente Sur y dirigir la programación de la clandestina Radio Sandino, en la que también trabajó como locutora y controlista hasta el final de la lucha revolucionaria.
Con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista en Julio de 1979, regresó a Nicaragua y fue nombrada Vice-Ministra de Cultura del Gobierno de Reconstrucción Nacional, cargo que ocupó hasta Octubre de 1982. El ministro de Cultura, Poeta Ernesto Cardenal y un pequeño equipo de personas, tuvieron la tarea de crear el Ministerio de Cultura, que concibieron en los primeros días del triunfo revolucionario. En 1980, a propuesta suya, se crearon empresas culturales adscritas a dicho Ministerio de promoción de artistas. En Mayo de 1981, publicó su primer poemario: La Violenta Espuma, en la Colección Popular de Literatura Nicaragüense del Ministerio de Cultura, con 3 ediciones adicionales: mayo y septiembre de 1981 y febrero de 1982. En 1982 editó: Hacia una Política Cultural de la Revolución Popular Sandinista, compilación de ensayos escritos por varios autores, publicado por el Ministerio de Cultura ese mismo año.
Entre 1980 y 1982, recorrió distintos países en delegaciones oficiales del Gobierno de Nicaragua, y también se desempeñó como: representante de Nicaragua ante el Programa Intergubernamental para el Desarrollo de las Comunicaciones (PIDC) de UNESCO, con sede en París, Francia; representante de Nicaragua en el sector Cultura para la firma de convenios de cooperación cultural, y delegada oficial por Nicaragua ante la reunión sobre Políticas Culturales y Educativas de los países no alineados, auspiciada por UNESCO en La Habana, Cuba en 1982.
De Noviembre de 1982 hasta el final de la década, ocupó los siguientes cargos: Asesora de la Dirección Nacional de FSLN en asuntos culturales y religiosos; Jefa de la Sección Norteamérica en la Dirección de Relaciones Internacionales (DRI) del FSLN, y posteriormente, Directora Ejecutiva del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (INIES); fue miembro del Consejo Editorial y del Consejo de Redacción de la revista Pensamiento Propio publicada por INIES, y miembro del Consejo Editorial de la revista Nicaráuac del Ministerio de Cultura. También tuvo a su cargo el segmento literario Entre Libros, presentado semanalmente por la televisión nacional, y fue miembro del Consejo Directivo de ECOTEXTURA, organismo no-gubernamental para el desarrollo de tecnologías apropiadas en Nicaragua. Participó en numerosas conferencias, recitales de poesía y festivales artísticos, y sus poemas eran publicados regularmente en suplementos literarios, revistas y antologías de poesía en Nicaragua y otros países. En Julio de 1988, la Editorial Nueva Nicaragua publicó su segundo libro de poesía: En Limpio se escribe la Vida, en la colección Letras de Nicaragua. Para entonces, se desempeñaba como presidenta del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH) por un período de dos años.
En los años de 1990 a 1995, fue catedrática en la Escuela de Arte y Letras, y en la Escuela de Periodismo de la Universidad Centroamericana (UCA) en Managua y docente en el Centro Intereclesial de Estudios Ecuménicos, Teológicos y Sociales (CIEETS), y realizaba trabajo voluntario como presidenta del Consejo Directivo del Hospital de la Mujer Bertha Calderón. En 1990, el poeta norteamericano Allen Gingsberg la invitó al Congreso Panamericano de Literatura organizado por la Universidad de Naropa, en Boulder, Colorado, Estados Unidos. En 1992, el poeta Lawrence Ferlighetti publicó en la editorial City Lights de San Francisco, California, Estados Unidos, una edición bilingüe de sus poemas: Riverbed of Memory, que ha tenido tres reimpresiones.
Ese mismo año, editó "La Mujer Nicaragüense en la Poesía", la primera antología que recoge los aportes de las poetas a la literatura nicaragüense, publicada por Editorial Nueva Nicaragua con patrocinio de Unicef. Premio: En Junio de 1992, el Nuevo Amanecer Cultural, suplemento literario de El Nuevo Diario en Nicaragua, le otorgó un diploma de honor por sus aportes en el campo de la cultura y su permananente colaboración literaria al suplemento. En 1993 la editorial Curbstone Press de Willimantic, Connecticut, publicó un libro bilingüe de su poesía: Clean Slate, que ha tenido cuatro reimpresiones. En Mayo de 1994 la Editorial Vanguardia publicó en Nicaragua su tercer libro de poemas: A Cada Quién la Vida. El mismo año, la Editorial Katabasis publicó en Londres, Inglaterra, una selección de sus poemas reunidos bajo el título: Life for Each, en edición bilingüe. En 1995 el productor y periodista norteamericano Bill Moyers la invitó a su programa televisivo, y fue presentada en la serie documental The Language of Life with Bill Moyers, que se transmitió por el sistema nacional de televisión (PBS) de los Estados Unidos. En estos años también participó activamente en la fundación y organización de la Coalición Nacional de Mujeres de Nicaragua.
De 1996 a 1997 trabajó como directora y editora de la revista de Ciencias Sociales, Pensamiento Propio, Segunda Época, edición bilingüe español/inglés. En Septiembre de 1997 se trasladó a los Estados Unidos de Norteamérica, y actualmente reside parte del año en Managua, Nicaragua, y también en San Francisco, California. Enseña Historia de la Cultura de Centroamérica y Talleres de Poesía en la Universidad de California, Santa Cruz, e imparte Talleres de Poesía en cursos de verano en la Universidad de Massachusetts, en Boston, y en la Universidad de Naropa, en Boulder, Colorado. En Nicaragua fue nombrada ciudadana notable de Managua por la Comisión de Ciudadanos para el año 2000 y el Instituto Cultural Rubén Darío. Es miembro del Centro Nicaragüense de Escritores (CNE), de la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE) donde pertenece al Consejo Editorial de su revista; es miembro del Comité Permanente de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América, y del Congreso de Escritores Centroamericanos. Premio: En Enero de 2002, el Centro Nicaragüense de Escritores, le otorgó una placa de reconocimiento por sus aportes a la literatura nicaragüense.
En 2002, Curbstone Press publicó una edición bilingüe de sus poemas: The Violent Foam: New and Selected Poems, traducido por su esposo George Evans, escritor y poeta norteamericano. En Mayo de este mismo año, fue seleccionada por el California Arts Council y premiada con una beca literaria en la rama de poesía. En Managua, Nicaragua, la Editorial Anamá publicó en febrero de 2005, Fiel al Corazón, poemas de amor. Integra la Junta Directiva de la Asociación Nicaragüense de Escritoras (ANIDE)período 2007-2009. LIC:RENE DAVILA. 08040011"
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