LIC:RENE DAVILA/30050011
lunes, 30 de mayo de 2011
sábado, 14 de mayo de 2011
LA QUIJOTESCA LABOR DARIANA DE JORGE EDUARDO ARELLANO.
LA QUIJOTESCA LABOR DARIANA DE JORGE EDUARDO ARELLANO.: " :yikes: :up: :up:
Desde mi ensayo “Rubén Darío y los jesuitas” (La Prensa Literaria, Managua, 6 de febrero, 1966), escrito a mis veinte años, me he entregado a una casi obsesiva y más o menos constante tarea de crítica, investigación y difusión de la obra de Rubén Darío, apoyado naturalmente por instituciones nacionales y del extranjero.
Obtuve el Premio Nacional “Rubén Darío” (1976), el de la OEA (1989) y de nuevo el primero (1996), respectivamente, con los libros Contribuciones al estudio de Rubén Darío (Managua, Ministerio de Cultura, 1980), Azul... de Rubén Darío /Nuevas perspectivas (Washington, 1993) y Los Raros: una lectura integral (Managua, INC, 1996).
En los años ochenta compilé y edité las selecciones rubendarianas: Textos políticos (Managua, Biblioteca Nacional, 1980), reeditado en República Dominicana por Francisco Valle cuatro años después; Tantos vigores dispersos /Ideas sociales y políticas (Managua, Consejo Nacional de Cultura, 1983), reeditado por Distribuidora Cultural; y Prosas políticas (Managua, Ministerio de Cultura, 1983) con introducción de Julio Valle-Castillo. En 1982 la revista cubana Casa de las Américas (núm. 133, julio-agosto) publicó mi ensayo “Rubén Darío antimperialista”, reproducido en otras revistas del Caribe. En 1984 tres artículos míos, con otros de José Jirón Terán, fueron recogidos en el folleto Rubén Darío primigenio (Managua, Ediciones Convivio); los míos se titulan: “El Ensayo: primigenia fuente hemerográfica de Rubén Darío”, “Al Libertador Bolívar: primer impreso de Rubén Darío” y “De caza (1880): primer poema nicaragüense y exteriorista de Darío”.
A éstos siguieron los volúmenes de autores varios y números monográficos: el consagrado al centenario de Azul... en BNBD: Boletín Nicaragüense de Bibliografía y Documentación, núm. 56, febrero-abril, 1988; Azul... y las literaturas hispánicas /Memoria del Simposio Internacional efectuado en Managua del 5 al 9 de octubre de 1988 (México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1990) en colaboración con Fidel Coloma y Margarita López; Ciclo dariano 1991 (Managua, INC, 1991); y “Ciclo dariano 1992”, BNBD, núm. 80, septiembre-octubre, 1993.
Siempre en los noventa promoví y presenté la edición, lanzada por el MED, de El mundo de los sueños [de RD, 1992] y compilé, en colaboración de Jirón Terán, anoté y prologué el volumen Los limos más hondos y secretos /Poemas ausentes en sus Poesías Completas (Managua, Fundación Internacional Rubén Darío, 1992). Además, colaboró en la revista Cuadernos Hispanoamericanos de Madrid (núm. 489, marzo, 1991) con “Los primeros lectores de Azul…” y núm. 531, septiembre, 1994, con “Azul… y la experiencia chilena de Darío”.
Igualmente, dediqué otros números monográficos a Rubén en el BNBD: 101 (octubre-diciembre, 1998), 104 (julio-septiembre, 1999), 114: “Rubén Darío y la leonesidad (enero-marzo, 2002); 124: “II Simposio Internacional Rubén Darío: Nuevos asedios y reencuentros” (enero-marzo, 2004); 128: “III Simposio Internacional Rubén Darío: Cantos de vida y esperanza: Relecturas en su centenario” (julio-septiembre, 2005); 130: “Rubén Darío: Antología centroamericana” (enero-marzo, 2006); 134: “Rubén Darío: Bibliografía selectiva, anotada y crítica: 1997-2006” (enero-marzo 2007), 136: “El Canto Errante: en su centenario. V Simposio Internacional Rubén Darío” (julio-septiembre, 2007); y 147-148: “Rubén Darío: actualidad y trascendencia” (abril-septiembre, 2010).
Mi discurso de ingreso a la Academia Nicaragüense de la Lengua, “El proyecto cultural de Rubén Darío” —leído el 8 de septiembre de 1989— fue editado en folleto (1991), con introducción de Pablo Antonio Cuadra y discurso de contestación de Guillermo Rothschuh Tablada; y se reprodujo en la obra colectiva Rubén Darío en la Academia (1997) y en Mapocho / Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, Santiago de Chile (núm. 44, 1998). También de 1998 data mi ensayo “Los Raros: contexto y coherencia interna”, incluido en la memoria Rubén Darío /Estudios en el centenario de Los Raros y Prosas profanas, editada por Alfonso García Morales en la Universidad de Sevilla.
Al año siguiente, otro ensayo mío, “Calibán y Martí en Los Raros”, fue publicado en los Anales de Literatura Hispanoamericana /Homenaje a Luis Sainz de Medrano (Madrid, núm. 28, tomo I, 1999). Luego compilé y edité con Günther Schmigalle las páginas cervantinas de Darío: Don Quijote no debe ni puede morir (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000). Y en 2002 el volumen colectivo Rubén Darío y su vigencia en el siglo XX (I Simposio Internacional RD, 2003).
Otra investigación, “El amigo de Darío”, constituye el capítulo cuarto de mi libro El sabio Debayle y su contribución a la ciencia médica de Centroamérica (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000, e idem, Hispamer, 2008).
Mi mayor obra de investigación en la materia corresponde a Cartas desconocidas de Rubén Darío (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000), selección y anotación exhaustiva de 250 piezas fechadas entre 1882 y 1916. Una segunda edición de estas cartas fue emprendida en 2002 por la Fundación Vida dentro de su Colección Cultural de Centroamérica y una tercera en 2006. En el 2004 apareció mi plaquette Rubén Darío: Nuevos poemas inéditos, bajo el sello del Fondo Editorial CIRA; y en el 2005 el ensayo “Rubén Darío y su papel central en los modernismos de lengua española”, incluido en el volumen de autores varios Modernismo y modernidad desde Nicaragua y España (Alcalá de Henares, Fernando Cerezal, ed.), más la segunda edición de Don Quijote no debe ni puede morir: páginas cervantinas de Rubén Darío (Pamplona, Universidad de Navarra /Editorial Iberoamericana).
De 2005 data también su edición crítica, con Pablo Kraudy, de Cantos de vida y esperanza (Managua, Instituto Nicaragüense de Cultura). Ese mismo año, con motivo del centenario de la magna obra de Darío, fui invitado por la Universidad Complutense a participar en el “Congreso Internacional Rubén Darío y España: diálogos transatlánticos”, impartiendo el 13 de abril de 2005 la conferencia de clausura en el Ateneo de Madrid; y por la Real Academia Española a leer en la Universidad de Salamanca, el 14 de septiembre del mismo año, mi ensayo “En conmemoración de Cantos de vida y esperanza”, publicado en el Boletín de la Asociación de Exbecarios y graduados iberoamericanos y de Filipinas en España (núm. 11, 2005).
La misma conmemoración me llevó —también invitado por sus coordinadores— a colaborar en los números monográficos de la revista Ínsula (Madrid, núm. 699, marzo, 2005) y en Crítica Hispánica (Duquesne University, vol. XXVII, núm. 2, del mismo año): “Homenaje a Rubén Darío”. Asimismo colaboró en la edición Cuentos completos (Managua, anamá Ediciones centroamericanas, 2005) con el prólogo, la incorporación de diez cuentos desconocidos y una amplia bibliografía; y en el libro-catálogo Rubén Darío: las huellas del Poeta (Madrid, Ollero y Ramos, Universidad Complutense de Madrid, 2008). Otro centenario, el de El Canto Errante, motivó mi estudio “El Águila, Darío y Roosevelt”, leído en el Museo y Archivo de León, el 6 de febrero de 2007 e inserto en otro número monográfico: el de la revista Nuevo Milenio (Valencia, España, núm.31, octubre, 2007). Las últimas ediciones de RD que ha preparado son tres: de nuevo en colaboración con Pablo Kraudy, la colección de 53 Escritos políticos (Managua, Banco Central de Nicaragua, 2010), anotados suficientemente; el Repertorio Dariano 2010 (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua), volumen colectivo; y Rubén Darío en Managua (2011), editado por la alcaldía de la capital nicaragüense a iniciativa de Clemente Guido Martínez.
Otros trabajos míos, aparecidos en publicaciones periódicas, merecen citarse: “El homenaje de los libros en su centenario” y “La Última Antología de Darío al inglés” (ambos en Nicaragua Indígena, núm. 43, 1967); “Darío, Mr. Huntington y Salomón de la Selva en Nueva York” (Cuadernos Universitarios, núm. 5, agosto, 1969); “Huellas futuristas en la poesía de Darío” (PrensLit, 7 de febrero, 1971; “Montalvo en la obra de Darío” (Revista histórico-crítica de la literatura centroamericana, San José, C.R., núm. 1, julio-diciembre, 1974; “Nicaragua en la poesía de Rubén Darío” (PrensLit, 14 de febrero, 1976); “Rubén Darío y la negritud” (PrensLit, 1980); “Fonseca Amador, Darío y Gorki” (Nuevo Amanecer Cultural, 9 de noviembre, 1980); “Rubén Darío: intelectual progresista” (Barricada, 31 de enero, 1983); “Carlos Fonseca, ¿investigador rubendariano?” (Ventana, 20 de enero de 1984).
“La cátedra dariana de Sánchez-Castañer en Madrid” (PrensLit, 10 de febrero, 1985); “Borradores inéditos de Darío” (PrenLit, 12 de enero, 1986); “Neruda y el sortilegio cristalino de Darío” (Ventana, 19 de septiembre, 1987); “El Rubén Darío apócrifo de las cantinas” (La Semana Cómica, 1° de febrero, 1988); “Las obras completas de Rubén Darío” (Ventana, 12 de marzo, 1988); “Azul… y la formación nicaragüense de Darío” (Ventana, 31 de julio, 1988); “Diez poemas desconocidos de Darío” (Ventana, 11 de febrero, 1989); “El primer texto de Darío en Chile” (PrensLit, 26 de febrero, 1990); “Darío, moderno cantor de la paz mundial” (La Prensa, 18 de enero, 1991); “¡Darío siempre!” (La Prensa, 18 de enero, 1992); “Un poema y una postal de Darío” (PrensLit, 23 de enero, 1993); “Darío, orgullo nacional” (La Tribuna, 6 de febrero, 1994). “La pluma azul [cuento de RD] y su hallazgo (Boletín de la Dirección General de Bibliotecas, Hemerotecas y Archivos, núm. 4, enero, 1995) y “La crítica chilena sobre Rubén Darío” (PrensLit, 26 de julio, 1997).
A partir de 2002, cabe registrar más de cincuenta trabajos aparecidos en La Prensa, La Prensa Literaria, El Nuevo Diario, Nuevo Amanecer Cultural y la revista Lengua. El último, el prólogo al segundo tomo de las Crónicas desconocidas de Darío —compiladas por Günther Schmigalle— se reprodujo en Nuevo Amanecer Cultural el 15 de marzo, 2011. Empero, para alivio de los lectores, no haré cuenta detallada de ellos. Agradezco a todas las instituciones (públicas y privadas) que hicieron posible esta labor; pero falta mucho, muchísimo, por hacer. El estudio de Rubén Darío, el nicaragüense universal, es inagotable.
LIC:RENE DAVILA./ 10050011"
Desde mi ensayo “Rubén Darío y los jesuitas” (La Prensa Literaria, Managua, 6 de febrero, 1966), escrito a mis veinte años, me he entregado a una casi obsesiva y más o menos constante tarea de crítica, investigación y difusión de la obra de Rubén Darío, apoyado naturalmente por instituciones nacionales y del extranjero.
Obtuve el Premio Nacional “Rubén Darío” (1976), el de la OEA (1989) y de nuevo el primero (1996), respectivamente, con los libros Contribuciones al estudio de Rubén Darío (Managua, Ministerio de Cultura, 1980), Azul... de Rubén Darío /Nuevas perspectivas (Washington, 1993) y Los Raros: una lectura integral (Managua, INC, 1996).
En los años ochenta compilé y edité las selecciones rubendarianas: Textos políticos (Managua, Biblioteca Nacional, 1980), reeditado en República Dominicana por Francisco Valle cuatro años después; Tantos vigores dispersos /Ideas sociales y políticas (Managua, Consejo Nacional de Cultura, 1983), reeditado por Distribuidora Cultural; y Prosas políticas (Managua, Ministerio de Cultura, 1983) con introducción de Julio Valle-Castillo. En 1982 la revista cubana Casa de las Américas (núm. 133, julio-agosto) publicó mi ensayo “Rubén Darío antimperialista”, reproducido en otras revistas del Caribe. En 1984 tres artículos míos, con otros de José Jirón Terán, fueron recogidos en el folleto Rubén Darío primigenio (Managua, Ediciones Convivio); los míos se titulan: “El Ensayo: primigenia fuente hemerográfica de Rubén Darío”, “Al Libertador Bolívar: primer impreso de Rubén Darío” y “De caza (1880): primer poema nicaragüense y exteriorista de Darío”.
A éstos siguieron los volúmenes de autores varios y números monográficos: el consagrado al centenario de Azul... en BNBD: Boletín Nicaragüense de Bibliografía y Documentación, núm. 56, febrero-abril, 1988; Azul... y las literaturas hispánicas /Memoria del Simposio Internacional efectuado en Managua del 5 al 9 de octubre de 1988 (México, UNAM, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, 1990) en colaboración con Fidel Coloma y Margarita López; Ciclo dariano 1991 (Managua, INC, 1991); y “Ciclo dariano 1992”, BNBD, núm. 80, septiembre-octubre, 1993.
Siempre en los noventa promoví y presenté la edición, lanzada por el MED, de El mundo de los sueños [de RD, 1992] y compilé, en colaboración de Jirón Terán, anoté y prologué el volumen Los limos más hondos y secretos /Poemas ausentes en sus Poesías Completas (Managua, Fundación Internacional Rubén Darío, 1992). Además, colaboró en la revista Cuadernos Hispanoamericanos de Madrid (núm. 489, marzo, 1991) con “Los primeros lectores de Azul…” y núm. 531, septiembre, 1994, con “Azul… y la experiencia chilena de Darío”.
Igualmente, dediqué otros números monográficos a Rubén en el BNBD: 101 (octubre-diciembre, 1998), 104 (julio-septiembre, 1999), 114: “Rubén Darío y la leonesidad (enero-marzo, 2002); 124: “II Simposio Internacional Rubén Darío: Nuevos asedios y reencuentros” (enero-marzo, 2004); 128: “III Simposio Internacional Rubén Darío: Cantos de vida y esperanza: Relecturas en su centenario” (julio-septiembre, 2005); 130: “Rubén Darío: Antología centroamericana” (enero-marzo, 2006); 134: “Rubén Darío: Bibliografía selectiva, anotada y crítica: 1997-2006” (enero-marzo 2007), 136: “El Canto Errante: en su centenario. V Simposio Internacional Rubén Darío” (julio-septiembre, 2007); y 147-148: “Rubén Darío: actualidad y trascendencia” (abril-septiembre, 2010).
Mi discurso de ingreso a la Academia Nicaragüense de la Lengua, “El proyecto cultural de Rubén Darío” —leído el 8 de septiembre de 1989— fue editado en folleto (1991), con introducción de Pablo Antonio Cuadra y discurso de contestación de Guillermo Rothschuh Tablada; y se reprodujo en la obra colectiva Rubén Darío en la Academia (1997) y en Mapocho / Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, Santiago de Chile (núm. 44, 1998). También de 1998 data mi ensayo “Los Raros: contexto y coherencia interna”, incluido en la memoria Rubén Darío /Estudios en el centenario de Los Raros y Prosas profanas, editada por Alfonso García Morales en la Universidad de Sevilla.
Al año siguiente, otro ensayo mío, “Calibán y Martí en Los Raros”, fue publicado en los Anales de Literatura Hispanoamericana /Homenaje a Luis Sainz de Medrano (Madrid, núm. 28, tomo I, 1999). Luego compilé y edité con Günther Schmigalle las páginas cervantinas de Darío: Don Quijote no debe ni puede morir (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000). Y en 2002 el volumen colectivo Rubén Darío y su vigencia en el siglo XX (I Simposio Internacional RD, 2003).
Otra investigación, “El amigo de Darío”, constituye el capítulo cuarto de mi libro El sabio Debayle y su contribución a la ciencia médica de Centroamérica (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000, e idem, Hispamer, 2008).
Mi mayor obra de investigación en la materia corresponde a Cartas desconocidas de Rubén Darío (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua, 2000), selección y anotación exhaustiva de 250 piezas fechadas entre 1882 y 1916. Una segunda edición de estas cartas fue emprendida en 2002 por la Fundación Vida dentro de su Colección Cultural de Centroamérica y una tercera en 2006. En el 2004 apareció mi plaquette Rubén Darío: Nuevos poemas inéditos, bajo el sello del Fondo Editorial CIRA; y en el 2005 el ensayo “Rubén Darío y su papel central en los modernismos de lengua española”, incluido en el volumen de autores varios Modernismo y modernidad desde Nicaragua y España (Alcalá de Henares, Fernando Cerezal, ed.), más la segunda edición de Don Quijote no debe ni puede morir: páginas cervantinas de Rubén Darío (Pamplona, Universidad de Navarra /Editorial Iberoamericana).
De 2005 data también su edición crítica, con Pablo Kraudy, de Cantos de vida y esperanza (Managua, Instituto Nicaragüense de Cultura). Ese mismo año, con motivo del centenario de la magna obra de Darío, fui invitado por la Universidad Complutense a participar en el “Congreso Internacional Rubén Darío y España: diálogos transatlánticos”, impartiendo el 13 de abril de 2005 la conferencia de clausura en el Ateneo de Madrid; y por la Real Academia Española a leer en la Universidad de Salamanca, el 14 de septiembre del mismo año, mi ensayo “En conmemoración de Cantos de vida y esperanza”, publicado en el Boletín de la Asociación de Exbecarios y graduados iberoamericanos y de Filipinas en España (núm. 11, 2005).
La misma conmemoración me llevó —también invitado por sus coordinadores— a colaborar en los números monográficos de la revista Ínsula (Madrid, núm. 699, marzo, 2005) y en Crítica Hispánica (Duquesne University, vol. XXVII, núm. 2, del mismo año): “Homenaje a Rubén Darío”. Asimismo colaboró en la edición Cuentos completos (Managua, anamá Ediciones centroamericanas, 2005) con el prólogo, la incorporación de diez cuentos desconocidos y una amplia bibliografía; y en el libro-catálogo Rubén Darío: las huellas del Poeta (Madrid, Ollero y Ramos, Universidad Complutense de Madrid, 2008). Otro centenario, el de El Canto Errante, motivó mi estudio “El Águila, Darío y Roosevelt”, leído en el Museo y Archivo de León, el 6 de febrero de 2007 e inserto en otro número monográfico: el de la revista Nuevo Milenio (Valencia, España, núm.31, octubre, 2007). Las últimas ediciones de RD que ha preparado son tres: de nuevo en colaboración con Pablo Kraudy, la colección de 53 Escritos políticos (Managua, Banco Central de Nicaragua, 2010), anotados suficientemente; el Repertorio Dariano 2010 (Managua, Academia Nicaragüense de la Lengua), volumen colectivo; y Rubén Darío en Managua (2011), editado por la alcaldía de la capital nicaragüense a iniciativa de Clemente Guido Martínez.
Otros trabajos míos, aparecidos en publicaciones periódicas, merecen citarse: “El homenaje de los libros en su centenario” y “La Última Antología de Darío al inglés” (ambos en Nicaragua Indígena, núm. 43, 1967); “Darío, Mr. Huntington y Salomón de la Selva en Nueva York” (Cuadernos Universitarios, núm. 5, agosto, 1969); “Huellas futuristas en la poesía de Darío” (PrensLit, 7 de febrero, 1971; “Montalvo en la obra de Darío” (Revista histórico-crítica de la literatura centroamericana, San José, C.R., núm. 1, julio-diciembre, 1974; “Nicaragua en la poesía de Rubén Darío” (PrensLit, 14 de febrero, 1976); “Rubén Darío y la negritud” (PrensLit, 1980); “Fonseca Amador, Darío y Gorki” (Nuevo Amanecer Cultural, 9 de noviembre, 1980); “Rubén Darío: intelectual progresista” (Barricada, 31 de enero, 1983); “Carlos Fonseca, ¿investigador rubendariano?” (Ventana, 20 de enero de 1984).
“La cátedra dariana de Sánchez-Castañer en Madrid” (PrensLit, 10 de febrero, 1985); “Borradores inéditos de Darío” (PrenLit, 12 de enero, 1986); “Neruda y el sortilegio cristalino de Darío” (Ventana, 19 de septiembre, 1987); “El Rubén Darío apócrifo de las cantinas” (La Semana Cómica, 1° de febrero, 1988); “Las obras completas de Rubén Darío” (Ventana, 12 de marzo, 1988); “Azul… y la formación nicaragüense de Darío” (Ventana, 31 de julio, 1988); “Diez poemas desconocidos de Darío” (Ventana, 11 de febrero, 1989); “El primer texto de Darío en Chile” (PrensLit, 26 de febrero, 1990); “Darío, moderno cantor de la paz mundial” (La Prensa, 18 de enero, 1991); “¡Darío siempre!” (La Prensa, 18 de enero, 1992); “Un poema y una postal de Darío” (PrensLit, 23 de enero, 1993); “Darío, orgullo nacional” (La Tribuna, 6 de febrero, 1994). “La pluma azul [cuento de RD] y su hallazgo (Boletín de la Dirección General de Bibliotecas, Hemerotecas y Archivos, núm. 4, enero, 1995) y “La crítica chilena sobre Rubén Darío” (PrensLit, 26 de julio, 1997).
A partir de 2002, cabe registrar más de cincuenta trabajos aparecidos en La Prensa, La Prensa Literaria, El Nuevo Diario, Nuevo Amanecer Cultural y la revista Lengua. El último, el prólogo al segundo tomo de las Crónicas desconocidas de Darío —compiladas por Günther Schmigalle— se reprodujo en Nuevo Amanecer Cultural el 15 de marzo, 2011. Empero, para alivio de los lectores, no haré cuenta detallada de ellos. Agradezco a todas las instituciones (públicas y privadas) que hicieron posible esta labor; pero falta mucho, muchísimo, por hacer. El estudio de Rubén Darío, el nicaragüense universal, es inagotable.
LIC:RENE DAVILA./ 10050011"
MEMORIAS DE JORGE EDUARDO ARELLANO.
MEMORIAS DE JORGE EDUARDO ARELLANO.: "
Arellano, Jorge Eduardo (1946- ). Poeta, narrador y ensayista nicaragüense, nacido en Granada (Nicaragua) en 1946. Autor de una brillante producción literaria que comprende tanto la propia escritura creativa como la reflexión crítica y ensayística sobre los más variados aspectos de las Letras nicaragüenses contemporáneas, está considerado como uno de los intelectuales más influyentes de la segunda mitad del siglo XX en el panorama cultural de su nación.
En su condición de poeta, Jorge Eduardo Arellano se dio a conocer en la década de los años sesenta por su participación activa en el grupo poético denominado 'Los bandoleros', fundado por el propio escritor de Granada y el también poeta nicaragüense Francisco de Asís Fernández. Posteriormente, su vocación de infatigable animador y promotor cultural le impulsó a editar la revista literaria La estrella perdida (1969), en la que vio la luz una parte considerable de sus composiciones líricas. Consagrado, a partir de entonces, como una de las voces cimeras de la moderna poesía nicaragüense, difundió también sus versos a través de los principales rotativos y revistas de la pequeña república centroamericana, en la que pronto ocupó un lugar de honor entre los escritores especializados en el tratamiento de los temas políticos. Junto a estas preocupaciones sociales, la creación poética de Jorge Eduardo Arellano muestra otra veta mucho más íntima y sosegada, configurada por gran número de poemas en los que ahonda en diversos aspectos relacionados con sus relaciones amistosas o familiares, así como en las inquietudes religiosas que agitan su vida espiritual. En España, el sello editorial valenciano del Instituto de Estudios Modernistas publicó una muestra antológica del quehacer poético de Jorge Edmundo Arellano, titulada Inventario contra la muerte (antología personal).
El resto de su producción creativa se completa con la recopilación de relatos publicada bajo el título de Historias nicaragüenses (1974); con la novela extensa titulada Timbucos y calandracas (1982); y con la serie de crónicas viajeras agrupadas en el libro Cuaderno de Andalucía (1977).
Arellano, Jorge Eduardo (1946- ). Como narrador, Jorge Eduardo Arellano sobresale principalmente por la impecable factura de sus cuentos, casi siempre concebidos como un intento de explicar, desde una perspectiva literaria cercana al realismo tradicional, las costumbres y las formas de vida de sus compatriotas.
Mención aparte merece la fecunda dedicación del escritor de Granada a la investigación de la literatura nicaragüense, plasmada en algunos volúmenes ensayísticos de incalculable valor para los estudiosos de las Letras hispanoamericanas del siglo XX. Entre estos ensayos, cabe recordar aquí los titulados Panorama de la literatura nicaragüense: de Colón a los fines de la colonia (Managua: Imprenta Nacional, 1966); Panorama de la literatura nicaragüense: época anterior a Darío, 1503-1881 (Managua: Ed. Alemana, 1967); Poesía de los pueblos primitivos de Nicaragua (Managua: Ed. Novedades, 1968); El movimiento de vanguardia de Nicaragua, 1927-1932; gérmenes, desarrollo y significado (Managua: Imprenta novedades, 1969); Panorama de la novela nicaragüense (Madrid: Separata de Cuadernos Hispanoamericanos, 1973); Contribuciones al estudio de Rubén Darío (1981); Diccionario de las letras nicaragüenses (Managua: Biblioteca nacional Rubén Darío [col. 'Cuadernos de Bibliografía Nicaragüense', 3-4], 1982); e Inventario teatral de Nicaragua (1989). Pero, sin duda alguna, su obra magna en esta materia es -hasta el momento de redactar este artículo- la titulada Panorama de la literatura nicaragüense (Managua: Ed. Nueva Nicaragua [col. 'Biblioteca Popular Sandinista'], 1996), un extenso y lúcido compendio de buena parte de la abundante información recogida en los títulos recién mencionados.
LIC:RENE DAVILA /10050011"
Ventana de informacion sobre la conservación del medio ambiente.
Arellano, Jorge Eduardo (1946- ). Poeta, narrador y ensayista nicaragüense, nacido en Granada (Nicaragua) en 1946. Autor de una brillante producción literaria que comprende tanto la propia escritura creativa como la reflexión crítica y ensayística sobre los más variados aspectos de las Letras nicaragüenses contemporáneas, está considerado como uno de los intelectuales más influyentes de la segunda mitad del siglo XX en el panorama cultural de su nación.
En su condición de poeta, Jorge Eduardo Arellano se dio a conocer en la década de los años sesenta por su participación activa en el grupo poético denominado 'Los bandoleros', fundado por el propio escritor de Granada y el también poeta nicaragüense Francisco de Asís Fernández. Posteriormente, su vocación de infatigable animador y promotor cultural le impulsó a editar la revista literaria La estrella perdida (1969), en la que vio la luz una parte considerable de sus composiciones líricas. Consagrado, a partir de entonces, como una de las voces cimeras de la moderna poesía nicaragüense, difundió también sus versos a través de los principales rotativos y revistas de la pequeña república centroamericana, en la que pronto ocupó un lugar de honor entre los escritores especializados en el tratamiento de los temas políticos. Junto a estas preocupaciones sociales, la creación poética de Jorge Eduardo Arellano muestra otra veta mucho más íntima y sosegada, configurada por gran número de poemas en los que ahonda en diversos aspectos relacionados con sus relaciones amistosas o familiares, así como en las inquietudes religiosas que agitan su vida espiritual. En España, el sello editorial valenciano del Instituto de Estudios Modernistas publicó una muestra antológica del quehacer poético de Jorge Edmundo Arellano, titulada Inventario contra la muerte (antología personal).
El resto de su producción creativa se completa con la recopilación de relatos publicada bajo el título de Historias nicaragüenses (1974); con la novela extensa titulada Timbucos y calandracas (1982); y con la serie de crónicas viajeras agrupadas en el libro Cuaderno de Andalucía (1977).
Arellano, Jorge Eduardo (1946- ). Como narrador, Jorge Eduardo Arellano sobresale principalmente por la impecable factura de sus cuentos, casi siempre concebidos como un intento de explicar, desde una perspectiva literaria cercana al realismo tradicional, las costumbres y las formas de vida de sus compatriotas.
Mención aparte merece la fecunda dedicación del escritor de Granada a la investigación de la literatura nicaragüense, plasmada en algunos volúmenes ensayísticos de incalculable valor para los estudiosos de las Letras hispanoamericanas del siglo XX. Entre estos ensayos, cabe recordar aquí los titulados Panorama de la literatura nicaragüense: de Colón a los fines de la colonia (Managua: Imprenta Nacional, 1966); Panorama de la literatura nicaragüense: época anterior a Darío, 1503-1881 (Managua: Ed. Alemana, 1967); Poesía de los pueblos primitivos de Nicaragua (Managua: Ed. Novedades, 1968); El movimiento de vanguardia de Nicaragua, 1927-1932; gérmenes, desarrollo y significado (Managua: Imprenta novedades, 1969); Panorama de la novela nicaragüense (Madrid: Separata de Cuadernos Hispanoamericanos, 1973); Contribuciones al estudio de Rubén Darío (1981); Diccionario de las letras nicaragüenses (Managua: Biblioteca nacional Rubén Darío [col. 'Cuadernos de Bibliografía Nicaragüense', 3-4], 1982); e Inventario teatral de Nicaragua (1989). Pero, sin duda alguna, su obra magna en esta materia es -hasta el momento de redactar este artículo- la titulada Panorama de la literatura nicaragüense (Managua: Ed. Nueva Nicaragua [col. 'Biblioteca Popular Sandinista'], 1996), un extenso y lúcido compendio de buena parte de la abundante información recogida en los títulos recién mencionados.
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